Dos Almas Unidas

[Capitulo 4]

— ¡Liv!

Agarre unas almohadas y las puse encima de Alik para después subirme en ellas y ponerme una sábana.

— ¿Que haces? ¿Estás loca o que? .— murmuró mientras intentaba escapar pero no podía por tanto peso —. ¡Oye!

— ¡Cállate! .— susurré —. Solo cállate de una puta vez.

Alik obedeció lo cual me dejó perpleja. Logan entro a la habitación agitado y con una expresión de preocupación, al verme suspiro aliviado y fue directamente a mi para ver si estaba bien.

— ¿Estás bien? .— pregunto preocupado —. Cuando entraste al castillo. Me imaginé lo peor, no debí dejarte entrar ahí, estaba muy preocupado yo...

— Tranquilo, estoy bien .— lo calme —. No me pasó nada.

El asintio y yo apenas estaba procesando todo ¿Logan estaba preocupado por mi? Definitivamente esta noche era una noche muy rara, ¿Algo más tenía el mundo para mí?

— ¿Porque ese montón de almohadas? — pregunto con el ceño fruncido.

— Ah, yo... — ¿Que le digo, que le digo? —...esque si no estoy en esta posición no puedo dormir.

— Liv, eres demasiado rara, ¿Cómo no te duele la espalda?

— La costumbre .— dije con una amplia sonrisa y el me miró con desconfianza —. ¿Sabes? Ya deberías irte, es muy tarde y yo tengo mucho sueño.

— Puedo quedarme .— el me dió una sonrisa pícara —. ¿Te hago compañía?

— No .— mi respuesta salió tan rápido que escuche la risita de Alik, me empeze a mover para hacer más peso —. Quiero decir, mi madre no me dejaría... Te veré mañana en el instituto.

— Mañana es sábado.

— Bueno, te veré el lunes.

— Claro .— murmuró —. Bueno, buscaré a alguien que si quiera mi compañía. Adiós Liv.

— Adiós.

— ¿Quieres mi compañía, nena? .— dijo Alik burlón haciendo un espacio en las almohadas para asomar su cabeza —. ¿O tampoco quieres la mía?

— Cállate.

Me quite de dónde estaba y empeze a quitar las almohadas para que Alik pudiera respirar.

Le di una mirada al chico que estaba listo para dormir, puse los ojos en blanco y a buscar mi pijama para dormir, estaba completamente loca, si mi madre descubría a Alik estaba en grandes problemas...

  
                               ✞✞✞

Abraze aún más  fuerte mi almohada.

La noche fue agotadora, era sábado así que podía seguir durmiendo aún más.

— Quítate empalagosa .— se escucho una voz ronca, fruncí el ceño y después lo que sentí fue el duro piso —. Niña, deja dormir.

Abrí los ojos como platos, levanté la cabeza y mire a Alik mirándome desde la cama con los ojos entrecerrados.

— Roncas mucho .— se quejo —. Y hablas dormida.

— ¡No es cierto!

— Claro que si, dijiste, que delicia .— dijo haciendo voz chillona —. Eres una asquerosa, no quiero saber que soñaste.

— ¡Alik!

— No me llamas así.

— Es tu nombre ¿No?