Dos Almas Unidas

[Capitulo 26]

Estoy sentada en mi cama mirando a Marley quien está acostada. Me cuenta sobre Logan y sus sentimientos hacia el con una sonrisa. Ella se da cuenta que está sonriendo y rápidamente la borra haciendo que yo suelto una carcajada. Los chicos están en el sofá viendo películas y comiendo, como siempre.

— Aveces me estresa — Dice y hace como si estuviera ahorcando a alguien — Y es muy pendejo.

— Tu también eres pendeja — le recuerdo.

— Si pero el más.

— ¿Y que dices de su verga? — pregunto divertido.

— Tiene un buen tamaño — se encoge de hombros.

Suelto una carcajada y ella me acompaña.

— Logan es lindo — soy sincera — Harían una linda pareja.

— Es raro, el estaba enamorado de ti — Dice y yo me pongo roja — ¿No te molesta?

— ¿Molestarme? — Repito y niego divertida— Claro que no Marley. Nunca tuve sentimientos hacia el, es decir... Si pero como un amigo.

— En ese caso — murmura— ¡Es hermoso!

— ¿Y porque no le hablas? — pregunto — Los he notado muy distantes estos días.

— Porque soy una mujer difícil, no se lo dejaré así de fácil.

— ¡El es muy atento contigo! No seas tan cruel.

— Si me quiere de verdad tendrá que luchar por nuestro amor — Se lleva una mano al corazón haciéndose la poeta— ¿Crees que mi Romeo logré hacerlo?

— Pues si se sigue juntando con Damen los dudo.

Ella hace una mueca y asiente dándome la razón. Ambas sabemos perfectamente que Damen le debe estar dando consejos estúpidos,muy típicos de el porsupuesto.

— Tienes razón, Damen es mala influencia para Logan.

— No es para tanto — pongo los ojos en blanco — Damen cuando se lo propone es... Lindo conmigo.

— ¿Estamos hablando del mismo Damen? — pregunta sin poder creerlo — Porque no me puedo imaginar a Damen siendo cariñoso.

— Aveces si lo es — me encogí de hombros — Ya me acostumbre a sus cambios raros de humor. Aunque aveces es como cuidar a un niño pequeño.

Seguimos hablando y bromeando todo la tarde. De un momento a otro Marley por estarse burlando y riendo de mí se cayó al piso. Suelto una carcajada mientras ella pone una mano en su trasero adolorido.

— ¡No te rías! — chilla.

Marley está apunto de pararse pero frunce el ceño y se queda mirando debajo de mi cama. La miro confusa.

— ¿Que pasa? — pregunto.

— ¿Que tienes en esa caja? — dice señalando debajo de mi cama.

Parpadeo varias veces confusa y me asomó para ver qué es, veo una caja un poco grande color marrón. Nunca me fijo ahí, en realidad ni siquiera guardo cosas ahí, me encogí de hombros y ella me mira con una ceja alzada.

— Seguro mi mamá guardo algo ahí — sonrió y ella asiente con la cabeza.

Apenas Marley se sienta en mi cama la puerta se abre dejando ver a Logan y Damen. Ambas miramos a los chicos esperando que digan algo pero ellos simplemente se ponen a murmurar cosas que no alcanzamos a escuchar. De un momento a otro Damen le da un manotazo a Logan y este sonríe con nerviosismo.