Dos Almas Unidas

[Capitulo 7]

 
Estos últimos días no han sido tan malos, Damen y Marley se llevan muy bien, me pasan haciendo bromas y molestando. Sobre Logan, hemos estado hablando bastante, no resultó ser tan mujeriego y idiota como lo imaginaba, aunque avance no lo soporto.

Con Damen las cosas han estado igual, ahora solo vive pegado con la cucaracha.

Al entrar a mi habitación me quedo perpleja al ver a Damen sentado en el piso con una caja de vidrio.

— ¿Contexto? — murmuró sin comprender nada.

— Mira .— dice mostrándome la caja la cual tiene un montón de cosas adentro —. Es la casa de Lola.

— ¿Quien es Lola? — pregunto confusa.

— Mi mascota.

— ¿El bicho ese?

El asiente como un niño pequeño y sigue poniendo cositas en la caja, había un sofá miniatura, un poco de pasto y hojas secas de los árboles.

Mire a Damen quien estaba pintando una silla con mi labial rojo.

Quería tirarlo por la ventana de mi habitación al ver lo que estaba haciendo con mi labial, suspiré intentando controlarme y me puse a su lado mirando lo que hacía.

Al menos estaba feliz, últimamente Damen pasaba muy feliz con su cucaracha, tenía que tener cuidado al caminar ya que un día casi se la aplastó y Damen me quería asesinar.

— Toma, pinta esto de rosa — dice dándome una mini silla y un labial rosa.

— ¿De dónde sacaste estás cosas miniatura?

— Me las dió Marley.

— Claro .— murmuré —. Y... ¿No crees que sería mejor pintar las sillas con pintura envés de labial?

— ¿Dónde consigo eso? — pregunto.

Sonreí y me fui a buscar en un cajón pinturas, saque una caja de zapatos la cual estaba llena de pinturas y cosas para hacer manualidades. Se la di a Damen quien apenas las vio sonrió ampliamente y las agarro.

Empezamos a pintar las cositas en silencio. Hice una mini corona de papel y Damen se puso aún más feliz por ello, nunca me imaginé estar haciendo una casa para una cucaracha. Era demasiado extraño pero igual era divertido pintar y hacer cositas miniatura.

Negué divertida al imaginar la escena de Marley dándole a Damen todas estas cosas. Lola, la cucaracha de Damen estaba en la cama, me sorprendía que ella aún no se allá escapado, aveces pienso que entiendo todo, que es como un perro.

No sabía cómo decirle a Damen que una cucharada dura aproximadamente un año, y eso es si tiene suerte. Damen pasaba alimentándola y hablándole. Incluso le dijo que yo era una mocosa insoportable. Avances Damen se ponía a hablar con la cucaracha mientras yo solo miraba como se iba volviendo cada vez más loco.

Un día me dijo que quería llevar la cucaracha a la escuela, tuve que decirle que no podía ya que se podía perder o alguien la ponía aplastar por accidente o a propósito, no quería ver a Damen enojado, si se enojo tanto contigo por casi aplastarla, no quería saber lo que haría.

No sabía que rayos tenía esa cucaracha, incluso Marley la quiere, al menos ella no tenía que aguantar a Damen hablar con su cucaracha. Me hizo buscar en internet lo que podía darle de comer a una cucharada, ahí decía que podía comer de todo así que no era muy difícil darle de comer.

Le di a Damen el mini armario y el lo puso en la caja, la verdad, estaba quedando muy bien, parecía una casa de verdad con todas esas cosas.

Estuve apunto de decirle que la cucaracha no se va a sentar a comer o a abrir la mini refri pero no quería arruinar su diversión.