Dos Almas Unidas

Capitulo 4

Liv

Es un maldito idiota.

UN MALDITO IDIOTA.

Tiró la almohada con fuerza y está pega con la pared. No he podido dormir casi nada desde que llegué de la fiesta ¿Porque Damen tiene que ser tan terco? No iba a estar tan cerca de volver a encontrarme con el. Odio que sea tan difícil está situación.

Lo extraño mucho, y lo quiero a mi lado. Pero al parecer el destino no lo quiere así.

                              Damen

— Si veo una sola arruga te mueres — la empleada asiente con la cabeza temblando de miedo ante mi mirada — Ahora largo.

No lo tuve que repetir dos veces porque ya estaba corriendo hacia la puerta. Ruedo los ojos y me pongo mi traje.

                                    Liv 

Saludo con una amplia sonrisa a Bruno quien ya tiene el desayuno listo. Lo único bueno de aquí es que no la paso sola, Bruno es muy buen amigo y aunque sea demasiado mayor que yo es muy divertido; aparte que su comida es deliciosa.

— Prepárate, que hoy iremos de vuelta al reino, el rey tiene un anuncio importante.
      
Dios está de mi lado.

                                Damen

— Yo no iré a ningún anuncio — le digo a Elian.

— Tienes que ir... — insiste y lo interrumpo

— No iré. Yo no quiero estar con esos burros.

Me mira intentando mantener la paciencia y le cierro la puerta en la cara. Me vale una mierda que sea mi hermano mayor.

— Damen... 

— ¡NO IRÉ!

— No es eso... — murmura — ¿Burros? ¿Desde cuánto son burros?  ¿Burros? ¿Enserio? ¿De dónde sacaste eso?

— Elian...

— Espera, ¿Crees que las hadas son burros? ¡Señor mío! Creo que tendré que hablarle a papá....

— Estúpido burro — murmuró por lo bajo.

                             Marley

La misma noche que ambas almas fueron separadas.

Logan y yo gritamos lo más fuerte que pudimos. Las lágrimas corrían por mis mejillas, nunca iba llorado de esa forma, ni siquiera leyendo el  libro más triste que pude haber leído. Un nudo se formó en mi garganta, no podía hablar, ni decir una palabra. Volví a ver a Logan que también estaba llorando, mirando hacia dónde
los chicos habían saltado. El pánico y miedo se apoderaron de nosotros. Un pánico que no nos permitió respirar.

Sin pensarlo dos veces, salte hacia la gran luz, que no tenía ni idea de que era esa mierda, si el diablo en persona o el angel traseron.

— ¡Marley! — grita Logan— ¿¡ESTÁS LOCA!? ¡MARLEY! ¡BABOSA! ¿¡QUE HACÉS!?

— ¡Ir con Liv! — le grita cuando ya estoy dentro del círculo.

— ¿¡CON ELLOS!? ¡PERO YA SE MURIERON!

— ¡NO!

Logan mira hacia todos lados con pánico, cuando el círculo y la luz se empiezan a desvanecer. Lo único que logré ver fueron los brazos de Logan abrazándome con fuerza.

Y así fue como llegamos aquí.

— Odio esto — Logan hace un puchero — Ya me dieron ganas de ir otra vez a cagar.