Dos Almas Unidas

[Capítulo 14]

Al abrir los ojos lo primero que ví fue a Damen de espaldas, solo la sábana tapaba su cuerpo desnudo. Ambos estábamos sin ropa y con la misma sábana envuelta en nuestros cuerpos, levanto la sábana mirando nuestros cuerpos desnudos y automáticamente saco los ojos de ahí roja como tomate

Me acerco a el y con una mano la paso por su cabello. Damen se remueve en la cama con el ceño fruncido al sentir mi mano en su cabello, suelta un leve gruñido y abre los ojos confuso, al verme su mirada se relaja y me da mala cara.

- Déjame dormir. - suelta de mala gana. - Estoy cansado.

- ¿Cansado de que? -cuestionó con inocencia.

- De acuerdo. - levanta las manos al aire. - Actúa como si no sabes nada.

Sonreí mientras me ponía encima de el con mis piernas a sus costados, el levanto una ceja mientras yo me quitaba la sabana que cubría mi cuerpo.

- Es enserio. - insistí. - ¿Me podrías ayudar a recordar?

El pareció darse cuenta de mis intenciones y solo me miró burlón. Agarró mis caderas atrayendo mi cuerpo hacía el.

- Puedo hacer que recuerdes un poco - murmura besando mi cuello.

Suelto un jadeo y mi respiración sale entrecortada cuando empieza a succionar y besar con fuerza mi cuello.

- Creo que deberías hacer otra cosa para que recuerde mejor - sugiero.

El sonreí y sin más me pone acuesta en la cama sin ninguna delicadeza. Se sube encima de mi quitándose la sábana para quedar completamente desnudo. Sonreí con picardía mientras el se acercaba para volver a besar mi cuello. Jadeo pasando mis manos por su cabello desordenado. Muerdo su oreja haciendo que el suelte un jadeo, dejándome llevar enredo mis piernas por su cadera. Me sobresaltó al escuchar ni teléfono vibrar, mis ojos se abren como platos y lo agarro de inmediato.

Era Marley.

- ¿Hola? - respondo intentando sonar de los más natural.

Damen se aleja un poco de mi con el ceño fruncido, al mirar quien es la que está llamando pone los ojos en blanco frustrado. Empieza a acariciar mis hombros, siento como mi corazón se acelera al sentir sus acaricias.

- ¡Liv! ¿Porque no fuiste a clases?. - pregunta Marley. - Estuve esperándote un buen.

Damen empieza a frotar su sexo contra el mío haciendo que me agarre fuerte de el colchón para que no se me escape un gemido. Me alejo de Damen y este me mira fijamente desconcertado. Mordiendo mi labio inferior abro las piernas lentamente haciendo que una sonrisa pícara se forme en sus labios.

- Damen se sentía mal. - miento. - Ya sabes, por la fiesta de ayer. Entonces decidí cuidarlo, además tenía unas cosas que hacer.

Damen introduce su miembro y sin esperar nada más empieza a moverse con desesperación, mis ojos se abren como platos y me aferró a su cuello.

- Bueno, tienes suerte porque estamos yendo para tu casa - informa.

- ¿Como que estamos? - cuestionó.

- Logan y yo.

Siento como Damen aumenta los moviendo al escuchar el nombre de Logan. Suelto un gemido y alejo rápidamente el teléfono intentando que ella no lo allá escuchado.

- De verdad gracias pero estoy ocupada. - me excuso. - Talvez otro día.

- Te podemos ayudar.

Damen besa mis labios con Desesperación y yo me separó de el haciendo que suelte un gruñido.