[Capitulo 5]

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Fui corriendo a la puerta a ver quien era la persona que estaba tocando el timbre repetitivas veces, al abrir la puerta me quedé helada al ver un señor.

El me miró como si hubiera visto un fantasma.

— ¿Cómo es que estás tan joven? — me miró plasmado — ¿Cómo...?

— ¿No sé de que me está hablando — murmuró confundida.

Su mirada se relaja y me mira con una mezcla de tristeza ¿Cómo si le recordará a alguien? No lo sé.

— ¿Cómo te llamas? — me preguntó curioso.

— Soy Liv — respondo algo desconfiada — ¿Que necesita?

El tomo un largo suspiro y finalmente hablo

— Busco a Damen.

— Disculpe, no conozco a ningún Damen.

El señor se me queda mirando fijamente, al mirarlo me recuerda mucho a alguien ¿Pero a quien? Abro la boca perpleja, le hecho un vistazo a la casa y pude ver la tristeza en sus ojos, el señor volvió a dirigir su mirada hacia mi eso me empezó a poner incómoda.

— De acuerdo... ¿Algo fuera de lo normal le ha pasado?

¿Algo fuera de lo normal? Quería reírme a carcajadas, claro que sí, tengo a un desconocido viviendo en mi casa ¿De dónde lo conocí? Oh, lo conocí en un castillo diabólico, el estaba desnudo y se porto tan amable que lo invite a tomar el té.

— No, todo esta bien.

Y en ese precisó momento salió Alik bostezando y con su torso desnudo.

Mis ojos se abrieron como platos, el miro al señor y parpadeo perplejo. El señor levanto una ceja en dirección a Alik.

— Hola... — murmuró Alik algo nervioso —.  ¿Que tal?

— ¿Me quieres explicar que haces aquí Damen?

¿Damen?

Ahora era yo la que estaba apunto de desmayarse, ¿Se llamaba Damen? No podía creer que esto estaba pasando, no llevaba conmigo ni tres días ¿Y descubro que se llama Dame? ¿Que más faltaba?

— ¿¡Te llamas Damen!? — chille.

— ¿No lo sabías? .— pregunta el señor aterrado —. ¡Te irás ahora mismo Damen!

Alik, o Damen quedó sin palabras, me miró y después miró al señor.

-—Papá — susurro entre dientes.

— ¿¡Papá!? — chille otra vez.

Era demasiado información que procesar, sentía mi pobre celebró apunto de explotar por tanta información.

El papá de Damen suspiro y lo miro con enojo.

— Esto es increíble .— murmura mirando a su hijo —. Todo el reino está loco por qué tú no aparece y aquí estás con la chica. Pensé que te iba quedado claro.

— Esto no es asunto tuyo.

-— Señor .— lo llame —. ¿Se lo puede llevar?

El señor me miró perplejo y Damen me miró ofendido por mi comentario, no era que quisiera que un desconocido este viviendo en mi casa, me causaba mucha curiosidad pero no podía arriesgarme. Tenía que tomar esa decisión.

— Como el lo dijo, es asunto suyo.

El señor nos dió una última mirada y se fue caminando con su traje demasiado elegante. Le dijo algo a unos señores y ellos asintieron y lo siguieron sin decir una sola palabra.

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