Capítulo 12: Papá.

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Alex.

Si hay algo que amo sobre mí, es que las resacas nunca son fuertes. Mientras estoy borracha hago y digo cosas que tal vez no haría en mi total estado de sobriedad, pero al día siguiente solo me levanto con la boca seca y cansada.

Tampoco es que tenga la gran experiencia sobre el tema. Solo lo he hecho tres veces: el día que conocí a Liam como Toby, una vez que al ver a mi papá solo pensé "al diablo, si él lo hace, yo también", y anoche.

Es por ello que después de emborracharme, me gusta dormir hasta lo más tarde que sea posible, pero ahora hay un golpeteo que me hace despertar.

Abro levemente los ojos. Al sentir la luz en mi cara, los vuelvo a cerrar para acurrucarme mejor.

Escucho a Chloe bufar antes de que la puerta se abra.

Mantengo mi cómoda posición. Puedo sentir lo frío del piso a pesar de la manta que traigo puesta. Lo bueno es que hay algo más que calentito y apachurrable a mi lado, sobre lo que tengo la cabeza.

—¿Qué?—escucho la voz de mi amiga.

—Buenas tardes, me llamo Madison. Disculpa que te... Despierte. Pero, ¿aquí está mi hermano? Se llama Liam.

—Si, el nuevo está dormido en... Espera ¿dijiste tardes? ¿Qué hora es?

—Pasa del medio día... —se escucha la voz de un niño chiquito—. Espera Caleb.

Mi adormilado cerebro me trae un vago recuerdo de esos nombres.

Liam, Maddie, y Caleb.

El niño del hospital...

Mis ojos se abren de inmediato.

Sí, recordaba que su apellido era Wright, como el de Liam. Nunca los relacione.

Espera...

Ese niño dijo que un Liam era su papá.

Y yo me besé maravillosamente con un Liam anoche.

—¡Mierda!, Joder, él me van a matar. Adiós Madison.

Me preocupo por Chloe porque sus padres pasarían la noche en casa de un amigo de él y ella mintió diciendo que se quedaría en su casa. Solo espero que no se meta en problemas.

Me reincorporo rápidamente, haciendo que un dolor de espalda, más fuertes a los acostumbrados, me recorra la columna.

Rápidamente, me doy cuenta de que lo calentito y apachurrable era Liam. Lo tenía abrazado por la cintura. Él sigue dormido.

Recuerdo que dormimos algo cerca, pero no abrazados.

 Volteo hacia la puerta, solo para sentirme desfallecer cuando me doy cuenta de que, en efecto, son los mismos Caleb y Maddie del hospital.

Un nudo se instala en mi estómago y garganta cuando comienzan los cuestionamientos en mi cabeza. Todos a la vez y en menos de un tres segundos.

¿La madre de Caleb sí murió?

¿Liam estaba casado?

¿Caleb es producto de cuando era gigoló?

Maddie mira por dónde Chloe salió corriendo, para luego encoger los hombros y verme a mí, todavía en el piso.

No sé si sea correcto o exagerado, pero otra vez me siento traicionada.

Solo que esta vez por Liam.

Si tenía algo, sin importar que tan serio era, con la madre de Caleb... No sé que tan correcto habernos besado.

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