Reencuentros.

Capítulo 15: Estoy sucio.

Advertencia: En este capítulo se habla sobre violación. Trata de hacerse de una manera respetuosa.

Liam.

Cuando llego a mi casa con el auto de Moore, ella ya está dormida.

Lo cual es bueno porque estaba ideando un plan para no dejarla ir sola a su casa. Esta chica parece nunca tener tiempo para descansar.

Estoy comenzando a apegarme a ella y sé que no es correcto porque en primera no creo ser correspondido, es mi jefa, y lo más importante; no soy bueno para ella.

Sin importar cuanto tiempo lleve sin ser gigoló, me siento sucio y las pesadillas siguen ahí. Algunos pensarían que al ser una decisión que yo tome estaría tranquilo y cómodo haciéndolo, pero no lo hice por gusto.

Y siento mucho coraje en mí por qué yo era muy joven e ingenuo cuando empecé, no pude tener una adolescencia normal por hacer eso, ya que mis últimos días en el instituto fueron un infierno.

Al menos así lo sentía porque yo ardía en uno propio.

Esa es una de las razones por las que quiero ser policía, quiero ser yo quien arreste a Megan. Sé que cada vez consigue chicos más jóvenes y en estos momentos no puedo denunciarla porque tiene contactos en la policía que la han ayudado en muchas ocasiones.

Yo accedí a hacerlo, ya que me encontraba en una edad y situación vulnerable de la cual ella se aprovechó, me arruino la vida de todas las maneras posibles porque ahora no solo no sé como convivir o coquetear con una chica de manera normal, sino que no quiero involucrar a nadie de esa manera en mi mierda.

Pero luego llega Moore con su siempre amable sonrisa, sus comentarios raros y directos, siendo un manojo de estrés constante y me hace cuestionarme todo.

Porque soy consciente de que me gusta, ¡Carajo! Me gusta demasiado y es raro porque es la primera vez que me siento así. 

Antes de ser gigoló me besé con un par de chicas. Incluso, un día antes de comenzar a trabajar, me acosté con una de ellas porque no quería que mi primera vez fuera a cambio de dinero. Establecimos que únicamente sería eso y después de hacerlo simplemente nos dimos las gracias y jamás volvimos a cruzar palabra.

No hubo sentimientos de por medio, lo cual fue triste porque yo pensaba que sería con alguien a quien amara profundamente, pero por obvias razones nunca fue de esta manera.

Al día siguiente, al llegar del trabajo, tome cinco duchas y lloré hasta quedarme dormido.

Desde que deje mi trabajo no he coqueteado con nadie. Algunas chicas me han pedido mi número o muestran un interés por mí en la cafetería, aunque siempre las evado intentando ser amable.

Porque mi anterior trabajo me arruino tanto que en realidad no me gusta estar rodeado de muchas mujeres que no conozca, me hace sentir incómodo y debo aceptar que también con algo de miedo.

Ahora me siento tranquilo con Chloe y Moore, no estoy seguro de si lo han notado o intuyan la razón, pero siempre que en una mesa hay muchas mujeres intento evitarlas y ellas sin hacer comentarios al respecto o presionarme las atienden.

De hecho, el otro día, escuche a Chloe decirle a una de ellas que soy homosexual. Ella sabe que no lo soy y aunque sé que ninguno de los dos tocará el tema nunca, presiento que lo hizo para ayudarme.

Las pesadillas aparecen intermitentemente y suelen ser sueños donde vuelvo a ver la cara de Megan u otras mujeres, ya que los últimos meses me obligó a aceptar trabajos más trabajos y con personas que no quería... Incluyéndose entre ellas.

Solo me quedaba asentir y aceptar porque me ayudó con el tema de mis hermanos. 

 Esos son sueños que me hacen sentir que estoy de regreso en esa vida.