Reencuentros.

Capítulo 22: ¿Me ayudas?

Alex.

Nos quedamos todos juntos a observar el desfile de mis compañeros de escuela, algunos diseños y conceptos eran en verdad muy buenos. Otros no tanto, al menos para mi gusto.

Los familiares tienen solo quince minutos para desocupar el lugar, me quedo con Liam y Maddie en el jardín, viendo a los demás hasta que alguien me toca el brazo y volteo para encontrarme a una mujer bastate joven.

—Hola, mi nombre es Grace Torres, representante de la revista Fashion for you Kansas.—se presenta extendiendo su mano.

No me sorprende que esté aquí, pues esta es una oportunidad para darnos a conocer.

Lo que me sorprende es que me hable a mí.

—Alexandra Moore, un gusto.

—Verás, hay una vacante justo ahora como redactora en la sección de consejos, mi propósito de hoy era encontrar candidatos y tu colección me ha encantado...

Me pierdo un poco en la conversación cuando veo a Rick acercarse a paso decidido a donde están Chloe y Jacob, peleando.

Le prometí que ellos no se iban a conocer.

—Lo siento —la interrumpo—. No quiero lucir poco profesional, pero en verdad debo arreglar algo urgente, ¿podrías dejarme tu tarjeta?

Aunque me diga que no, debo irme ya, por lo que sintiéndome algo triste, comienzo a alejarme.

—Bien... —dice algo enojada—. Toma, llamame pronto si no quieres que le ofrezca el puesto a alguien más.

La tomo antes de básicamente correr hasta Rick y ponerme enfrente de él con una gran sonrisa.

—Alexandra Moore, la mejor amiga de Chloe, un gusto.—le saludo extendiendo mi mano.

Él me regresa el gesto de inmediato.

Luce mucho más joven de lo que Chloe me dijo que era, hasta siento que me mintió, aunque quizá son todos esos tatuajes.

—Soy Richard Tanner, pero si me llamas Richard te perforo la lengua.—se ríe.

Que humor tan raro.

Bueno, espero que sea humor.

—Igual que yo a ti si me llamas Alexandra.

Me percato de que deje a Liam solo, y como no puedo dejar que Rick vaya con ellos, le hago una seña para que se acerque.

—Él es Richard, pero si le dices así te perfora la lengua.—lo presento cuando llega y Liam me mira confundido.

—Ah, soy Liam.

—¿Amigo de Chloe?—inquiere con un tono algo celoso.

Bien, con todo esto no se me puede prohibir que empareje a todo el mundo con Chloe.

—Nah, más bien mío.—aclaro con una sonrisa.

De nuevo Liam suspira y esta vez me mira con algo de reproche.

¿Pues qué hice?

—No soy su amigo. 

—¿Como de qué no?

—Tú y yo no somos amigos.—repite encogiendo los hombros.

—Claro que sí.

—No.

—¿Qué te sucede?

—¿Cómo que qué me sucede? Hace unas horas mi lengua estaba en tu garganta, ¿Y ahora solo somos amigos?