【『Koi No Yokan』es un término japonés que se traduce como "la seguridad inevitable de que te vas a enamorar de alguien nada más verlo por primera
vez "】
≪ 𝕰𝖑𝖑𝖆 𝖊𝖘 𝖒𝖎 𝖍𝖔𝖌𝖆𝖗, 𝖓𝖔 𝖎𝖒𝖕𝖔𝖗𝖙𝖆 𝖖𝖚𝖊 𝖔𝖈𝖚𝖗𝖗𝖆 𝖒𝖎 𝖈𝖔𝖗𝖆𝖟𝖔̀𝖓 �...
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Narrador Omnisciente
Después de su charla en la enfermería. Todoroki y Minami fueron llamados junto al resto de alumnos para la tan esperada entrega de premios.
El primer lugar fue para el rubio explosivo, quien, descontento con la forma en la que le había ganado a Shôto tuvo que ser atado como animal para que pudiesen colocarle la medalla ante la incómoda expresión de su compañeros e incrédula mirada de los espectadores.
La propia Arashi arrastró su mano por su nuca en un intento de acortar la vista de su maniatado compañero. Era algo que resultaba... raro.
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Los dueños de el tercer premio resultaron ser Tokoyami y su amigo de gafas — debido a un empate —, sin embargo, este último no se presentó a la entrega y más tarde se anunció que había tenido que irse por motivos familiares. Ante esta noticia, Minami e Izuku se miraron entre ellos, conscientes de que aquellos motivos familiares no eran tan poca cosa como Midnight intentaba hacerles ver.
La pelilila ya había pensado antes que algo malo ocurría con el más alto pero cuando este les confirmó que el motivo de su súbita marcha era que un villano había atacado a su hermano mayor, la joven sintió un nudo en el estómago. No quería ni imaginar la horrible sensación que estaba pasando Tenya. El solo pensar en uno de sus abuelos heridos hacía que la sangre le hirviese y la preocupación carcomiese lo más profundo de su ser.
Y por supuesto, el segundo puesto fue para el bicolor que le había salvado la vida pocas horas antes. Este mantuvo la mirada perdida durante todo el discurso, pero cundo le dieron la medalla de plata y él la pudo sostener entre sus manos su mirada buscó los orbes grises entre sus compañeros. Ambos sintiendo la tensión que desprendían.
Después de todo el ajetreo siguiente al festival, los alumnos de la clase 1-A se sentaron por fin tras un largo día en su aula. Bakugo todavía con la medalla en la boca y semi atado para el entretenimiento de Minami, quien reía haciéndole caras a lo lejos a sabiendas de que el otro no podía liberarse. Se alegraba mucho que tras su pelea las cosas no estuvieran tensas entre ellos, lo último que deseaba era que Katsuki se sintiese culpable por lo que había acontecido. Ah sin peleado de forma justa, dándolo todo, y ella había perdido. Se sentía orgullosa de la forma.
Su tutor frente a ellos les daba los últimos avisos del día con ningún interés en su voz.
— Os habéis ganado dos fías de descanso. — mencionó este. — La escuela recopilará todas las ofertas que os hagan los héroes profesionales y os las comunicaremos cuando se reanuden las clases. — pensaron que les diría algo más sobre su trabajo en aquel día, pero no fue el caso. — Tened paciencia y descansad.
