Vampiro ~

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Bueno, continuando con la semana de halloween os traigo este fanfic. Va a ser un poco extenso y además tendrá partes algo calientes. Disfruten 7w7.

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Tn era una mujer como otra cualquiera en esa época. (estamos hablando de finales del siglo XVIII)

Había nacido en una familia pobre y la habían vendido mucho tiempo atrás.

Afortunadamente, había dado con un lugar en el que la criaron y la educaron para servir en una casa cuando creciera.

Poco después de cumplir veinte años, su madre adoptiva Irina le dio la noticia de que iría a servir a una de las casas pertenecientes a la nobleza.

Tn: Es mi primera casa y estamos hablando de la alta nobleza, no sé si...

Irina: Podrás. Pero ten cuidado, por esas tierras me han dicho que hay un ser que se dedica a tomar la sangre de los habitantes de esa ciudad. Toma esto.

Tn: ¿Ajo?

Irina:C Escribe en cuanto llegues y recuerda todo lo que te he enseñado.

Tn: Lo haré.

Se despidieron con un abrazo y Tn se marchó en el carruaje.

Tras una semana de viaje llegó a un bello castillo en el que se encontraba el conde al que debía servir.

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Tn llamó a la extensa puerta y tras insistir un par de veces, entró.

Llegó a una sala levemente iluminada por las velas y rodeó el recibidor con la mirada.

? : Buenas tardes.

Tn se asustó al no haber escuchado llegar al joven que se encontraba en la escalera de la estancia en ese momento.

Tenía un bello cabello pelirrojo y unos ojos dorados que a la luz de las velas parecían rubíes. Su tez era bastante pálida.

Vestía unas ropas de época de tonos rojizos y negros y llevaba una capa que le caía elegantemente por los hombros.

? : Lamento haberla asustado.

Tn: No es solo que no lo he escuchado llegar señor...

? : Akabane. Conde Karma Akabane, pero no use mi apellido, me atosiga.

Bajó por las escaleras y se situó cerca de mi, pero no lo suficiente como para considerarlo demasiado cercano.

Tn: ¿Solo está usted en el castillo?

Karma: Usted y yo. El resto del servicio se fue hace mucho tiempo...

Tn sintió su corazón latir fuerte.

Karma:, Bien, déjame que te muestre el lugar y tu habitación.

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Durante toda la visita el conde se mostró distante tanto física como de manera metafórica.

La primera noche transcurrió sin ningún tipo de acontecimiento extraño, salvo que el conde no tomó nada de comer.

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A la mañana siguiente, Tn se despertó y se cambió de vestido por uno que había aparecido en su habitación por la mañana.

No era de doncella, de hecho era de un rico terciopelo granate, por lo que no dudó en preguntar al conde antes de vestirse.

Tn: Es...

Karma: Es para vos. Una bella dama como vos merece llevar ropa de acuerdo con su belleza.

karma akabane one shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora