Aquella voz se me hacía conocida, caminé hasta la entrada de la cocina y asomé mi cabeza por el marco de la puerta observando en el pasillo de aquel apartamento la parte trasera de Alex y el familiar rostro de mi hermano Michael.
Alex: Claro, adelante.
Michael: Gracias
Piper: ¿Michael?
Michael: Oh, hola Pips
Piper: ¿Vienes por mamá o por cosas del entrenamiento?
Michael: Mamá
Piper: Genial.. ¿Qué quiere?
Alex: ¿Por qué no nos sentamos? ¿Queréis té?
Piper: No, gracias
Michael: No, gracias
Caminamos hasta el salón y los tres nos sentamos en la mesa, Alex y yo juntas y frente a nosotras Michael.
Michael: Mi madre es alguien importante en la comunidad, Alex.. sabrás que tiene contactos, muchos contactos. Y conociéndola, llamará a altos cargos.
Alex: ¿Es una amenaza?
Michael: No, una advertencia.. Piper, tú sabes cómo es mamá..
Piper: Lo sé...
Alex: Pues que haga lo que quiera, no pienso mostrarle miedo...
Michael: No es por miedo Alex, es por... arruinarte.
Alex: ¿Arruinarme?
Michael: Podrían dejarte fuera de la academia, conseguir que nadie te contratase, podría hacer que te quitasen el coche o incluso dejarte en la calle, sin casa.
Hubo un silencio bastante largo, Alex suspiró bastante pesado y en un aire harto.
Piper: Quiere alejarte de mí, y que me tenga en su casa, bajo su falda...
Alex: No lo va a conseguir, Pips...
Michael: Oye, yo quiero deciros que no tengo nada contra vuestra... Pero sabiendo que Piper inclusive también se ha marchado, no dudará en hacerle daño a ella...
Alex: ¿Sería capaz?
Michael: Mi madre es capaz de todo con tal de volver
Piper: Es cierto.
Michael: Tenéis que marcharos.
Alex: ¿Qué?
Michael: Marcharos, y si es antes mejor.
Piper: ¿Por qué Michael? Mamá no sabe donde vive Alex.
Michael: Va a contactar con la policía, y la policía sabe dónde vive todo el mundo...
Alex: Genial... ¿Y dónde nos vamos?
Michael: Yo tengo contactos...
Piper: No... no, tus contactos no.
Alex: ¿Por qué? Nos vendría bien.
Michael dejó un papel sobre la mesa con varias direcciones, me sorprendió al ver que había direcciones de varias partes de Estados Unidos. Alex y yo nos miramos hasta que la voz de Michael volvió a sonar.
Michael: Vengo a ayudar a empacar vuestras cosas
Alex: ¿Tenemos que irnos hoy? ¿Ahora?
Michael: Mi madre ha llamado esta mañana Alex.. preguntaba por el Teniente y por suerte no estaba. Seguirá llamando hasta que esté disponible.
Piper: Joder...
Alex: Pues.. Tendré que llamar a un camión de mudanzas, no quiero dejar solo a mi piano.
Michael: Espera, yo llamo. Vosotras.. Empacar.
En ese instante deseaba besar a mi hermano y abrazarlo tan fuerte como podía, escuché a Michael llamar a unos de sus colegas para que viniese con el camión de mudanzas. Alex y yo nos habíamos levantados y mientras Alex metía toda su ropa en maletas, yo metía libros, DVDs, CDs, y todo lo que podía en cajas. Alex pensó en dejar los muebles, total, podría alquilar su casa y no tener problema alguno. Michael tras terminar de hablar por teléfono se dispuso a ayudarme, el salón estaba recogido y lo que hacía falta era meter en otra caja todo lo que había en la cocina. Solo 50 minutos nos llevó en estar todo recogido. Sonó la puerta y al abrir eran los amigos de Michael, que con cuidado se llevaron el piano hacia el camión, Alex temía que su pobre piano sufriera un solo arañazo. Le ayudé con sus maletas y las llevé a mi coche hasta que Alex me detuvo.
Alex: No.
Piper: ¿Qué?
Alex: Mejor será que nos llevemos mi coche, ya sabes... tu madre.
Piper: Cierto.
Fuimos al coche te Alex, que por suerte su maletero era espacioso, cupieron 3 maletas de las 4 que llevábamos, pusimos en el asiento trasero la otra y dos cajas. Cerramos el coche y nos giramos para ver a Michael y sus amigos.
Michael: Está todo listo, ¿Dónde iréis?
Alex: Tenemos que decidirlo pero.. muy seguro que saldremos de la ciudad.
Piper: ¿Nuevo México? Tal vez..
Alex: Tenemos que verlo.
Michael: Vale... puedo decirles que guarden todo lo que llevan en el camión hasta que sepáis un sitio exacto y me encargo yo personalmente de enviarlos.
Alex: Diles que... cuiden a mi piano.
Michael: Yo me encargo. Ahí dentro solo está el piano, un sofá y un par de cajas. ¿Nada más?
Alex: Nada más
Michael: Genial... será mejor que os vayáis.
Abracé a Michael y le susurré ''gracias'', sonreí a la misma vez que Michael y nos despedimos con tristeza. Subí al coche con Alex y sentí su mano sobre mi pierna y me sonrió.
Alex: Todo va a salir bien, ya lo verás
Piper: Seguro
Sonreí y me puse el cinturón, salimos del aparcamiento y observamos el camión de la mudanza alejarse al igual que Michael, nos dispusimos a continuar nuestro camino en coche, al deteneros en el semáforo pudimos observar por el espejo retrovisor como dos coches de policía estacionaban frente al apartamento de Alex. Temblé de disgusto y miré a Alex, tragó saliva y continuó conduciendo.
Alex: Tú madre es..
Piper: Está loca.
Alex: Si, bueno... no me fío de seguir en la academia, aunque sea otra.
Piper: ¿Por qué?
Alex: Imagina que me buscan por secuestro, si me ven en otra... es horrible.
Piper: Mucho.
Acaricié la mano de Alex sobre el volante mientras dejábamos a la ciudad detrás, nos habíamos metido en una de las autovías que iban dirección Nueva Jersey. Miré por la ventana el paisaje aunque de vez en cuando alternaba miradas hacia Alex. [CONTINUARÁ]
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La melodía del corazón.
Fanfiction¡Espero que disfrutéis al igual que disfruto yo escribiendo!