Capítulo 8 - Cita II

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Michael: Lo sé todo. 

       Aquellas palabras hicieron que los segundos se convirtieran en años, me quedé totalmente helada, no sabía por donde empezar ni qué era exactamente lo que él sabía. 

Michael: ¿No dices nada, Pipes?

Piper: ¿Qué.. qué.. qué es lo que tú sabes?

Michael: Oh vamos.. no lo niegues, me lo han contado.

Piper: Juro que iba a decirlo, pero ya sabes.. no es fácil..

Michael: ¿Fácil? ¡Has ganado 2 de los grandes! No sabía que jugaras tan bien Pipes.

Piper: ¿Qué? Oh.. Dios.. 

Michael: ¿Dónde aprendiste a jugar así?

Piper: Uf.. pues, una amiga me enseñó.

Michael: Es genial. 

          Lo observaba con rostro de alivio a la vez que caminaba dirección a la puerta para marcharse. 

Michael: Hasta mañana, Pipes. 

Piper: Hasta mañana, Mi.

Michael: Ah por cierto.. 

Piper: ¿Si?

Michael: La próxima vez, dile a tu profesora de Piano, que aparque en la avenida anterior, desde mi cuarto se puede ver todo. 

           Michael cerró la puerta mientras reía en silencio, yo sin embargo lo miré con mis ojos como platos, casí parecía un búho, pero esta vez, estaba pálida. Me acerqué hacia la ventana y efectivamente, se podía ver el resto de la calle, menos mal que mi madre, estaba en la parte trasera de la casa. Respiré hondo y sonreí negando. Sabía que Michael no diría nada, a no ser que fuese tan listo como para hacer chantaje. Me puse el pijama y fui directamente a la cama, para descansar. No había escuchado el despertador, así que, eran aún las 11:32 y aún estaba en la cama. Noté como mi puerta se cerraba con mucho cuidado, y de como caminaban por la moqueta sin intención de hacer ruido, mi sueño me ganaba a seguir así que me volví a quedar dormida. Al notar como alguien me abrazaba, aquel abrazo de oso que tanto me gustaba, balbuceé medio dormida. 

Piper: Mamá, 5 minutos.. solo 5..

         Escuché una risa, divertida y tranquila mientras me seguía abrazando. Sonreí girándome y froté mis ojos buscando el rostro de aquella persona. 

Alex: Buenos días, dormilona. 

Piper: ¿Cómo..?

Alex: ¿Cómo he llegado aquí? En coche.

Piper: Jajaja, no..

Alex: Llegué cuando tu madre salía, me dijo que seguías dormida y que te levantara.

Piper: ¿No hay nadie?

Alex: No, al menos.. no he visto a nadie más.

Piper: Me gusta verte recién revantada.

Alex: Y a mi me gusta estar cuando te levantas.

Piper: ¿Cuánto tiempo llevas aquí entonces?

Alex: Creo que, 20 minutos.

Piper: Dios.. ¿Tanto he dormido?

Alex: Bueno.. si. ¿Te espero abajo y damos la clase?

Piper: Espera, me quito el pijama y bajo contigo.

Alex: ¿Entonces me quedo aquí? ¿Mientras te cambias?

Piper: Si, a mi no me importa.

             Sonreí levantándome y abrí el armario para sacar unos vaqueros y una camisa oscura, Alex parecía incómoda, no sabía si seguir mirando, o si apartar la vista. Se quitó su chaqueta y la dejó encima de la silla a la vez que sacaba de su bolso su iPhone. Me vestí lo más rápido que pude y me cepillé el pelo haciéndome una cola. 

La melodía del corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora