Reencarné En La Piedra Filosofal

Capítulo 15

-Vamos a necesitar mucha suerte para encontrar algo, después del alboroto que hicieron. Bueno, ahora voy a cambiar los grupos... Neville, tú te quedas conmigo y Hermione. Harry, tú vas con Fang, la niña del gato y este idiota. Lo siento -añadió en un susurro dirigiéndose a Harry- pero a él le va a costar mucho asustarte y tenemos que terminar con esto.

-Esto es muy malo. -murmuré poniendo atención a los murmullos en el bosque.

Luego de que Hagrid apareciera detrás de unos arbustos, y escuchara lo que hizo Malfoy, estaba furioso. Nos llevó al lugar en donde estaban Harry y Hermione, cambió los grupos y ahora estoy internándome en el corazón del bosque con los cobardes, Fang y Malfoy, y el niño-que-vivió.

Miré fijamente la espalda del niño que vivió.

Si él está en el bosque prohibido, debe ser la escena cuando se encuentra con el asesino de unicornios. No estoy segura de estar preparada para verlo, realmente, frente a mí.

Giré el rostro para ver al platinado que apenas caminaba, aterrado, junto a Fang que iba a mi costado.

-Esto también es tu culpa. -le susurré y me apresuré con el perro para dejarlo atrás.

Es su culpa que tengamos que ir con Harry, de no haber hecho la broma a Neville rubio, estaríamos del otro lado, y no tendríamos que ver nada de esto.

Seguimos caminando por un largo tiempo, adentrándonos cada vez más profundamente, hasta que el sendero se volvió casi imposible de seguir, porque los árboles eran muy gruesos. La sangre que apareció constantemente en las hojas caídas en el suelo, se volvió más espesa.

Mi corazón se detuvo al ver manchas en las raíces de los árboles, me hizo pensar que la pobre criatura se arrastró en su dolor.

-Mira... -murmuró Harry, levantando un brazo para detenernos.

Nos mostró un claro, más adelante, a través de las enmarañadas ramas de un viejo roble.

Algo blanco y brillante, que desentonaba con la tierra y bosque a su alrededor, relucía en la tierra. Nos acercamos.

Cubrí mi boca, tapando un jadeo. Era el unicornio... y estaba muerto. Sentía una mezcla de cólera, asombro y tristeza. ¿Cómo, esa cosa, era capaz de hacer algo tan horrible... a una criatura tan hermosa?

Sus largas patas delgadas estaban dobladas en ángulos extraños por su caída y su melena color blanco perla se desparramaba sobre las hojas oscuras.

Uní las manos y puse la vista en la tierra. Quería ofrecerle respeto a la criatura que yacía ahí.

Un sonido de algo que se deslizaba me hizo levantar el rostro. Harry había dado un paso al unicornio y se había quedado petrificado. Un arbusto que estaba en el borde del claro se agitó... Entonces, de entre las sombras, una figura encapuchada se acercó gateando, como una bestia al acecho. Todos permanecimos paralizados. La figura encapuchada llegó hasta el unicornio, bajó la cabeza sobre la herida del animal y comenzó a beber su sangre.

-¡AAAAAAAAAAAAAH!

Malfoy dejó escapar un terrible grito y huyó... lo mismo que Fang. La figura encapuchada levantó la cabeza y miró directamente a Harry. La sangre del unicornio le chorreaba por el pecho. Se puso de pie y se acercó rápidamente hacia él... Harry estaba paralizado de miedo, yo empecé a retroceder con el cuerpo tembloroso, la figura se acercó al niño y mis pies se apresuraron, corriendo de espaldas, parando al chocar con un tronco.

Mi espalda se deslizó en el tronco y acabé hincada entre las hojas secas, tomando con nerviosismo los dijes que colgaban de mi cuello, mis ojos no se podían apartan de la figura que se acercaba cada vez más al niño. Harry hizo una mueca de dolor, parecía retorcerse del dolor y suponía que era la cicatriz la que le quemaba. Empezó, también, a retroceder.