Al día siguiente, JiMin refunfuñó mientras JungKook estaba parado detrás de él en el baño.
El concierto era en una hora. Estaba emocionado, pero podía haberlo estado más. Su estado de ánimo se vio afectado porque el Sr. Ángel se cernió sobre su hombro como la sombra más irritante del mundo.
Si le decía cómo debía arreglarse una vez más, iba a tomar su cepillo de dientes y empujarlo dentro de su fosa nasal.
—Tú en verdad deberías haber subido la cremallera del pantalón y probarlo por completo antes de comprarlo —dijo JungKook. —Si esta noche es un fiasco, le voy a decir a Dios que todo fue tu culpa.
—Deja de preocuparte tanto —dijo JiMin. —Kim TaeHyung nunca me va a reconocer de todas formas.
—Él es con el que se supone que debes quedarte —dijo JungKook. —Te va a reconocer. Confía en mí.
—Sí, sí —JiMin puso los ojos en blanco y se empezó a peinar. —Por cierto, ¿Por qué Dios puso tanto esfuerzo en establecerme con una estrella pop? Aprecio su preocupación y todo, pero, ¿no debería preocuparse por los niños famélicos en África? Luce como mucho esfuerzo para hacer mi vida perfecta.
—Déjame explicarte algo. Todo pasa por un motivo. Por ejemplo, si la madre y el padre de Martin Luther King nunca se hubieran conocido, entonces Martin Luther King nunca habría nacido. La historia se habría desarrollado de otro modo. Pero ellos se conocieron porque se suponía que lo harían. Así es Dios —JungKook frunció el ceño. —Nunca me he preguntado por qué tengo que ayudar a que algunas cosas sucedan, pero tú tienes que quedarte con Kim TaeHyung. No sé si se supone que ustedes dos tengan un hijo que sea el próximo Gandhi o a hacer que Kim ceda todo su dinero a la caridad, pero sé que cualquiera que sea el motivo, es importante.
—¿En verdad así es como funciona? —JiMin nunca lo pensó de esa manera.
—Síp —asintió JungKook. —Es brillante. Cada humano en este mundo está conectado. Hasta ahora, nunca me he preocupado demasiado acerca de los planes de mi Padre, y la mayoría sólo están centradas en patear el trasero del demonio.
Frunciendo el ceño, JiMin colocó su cepillo en el mostrador. Cuando vio a JungKook parecía un hombre de carne y hueso, pero ahora se escuchaba mucho más como un ángel.
Le dio un codazo en el pecho y notó que su cuerpo era duro.
—¿Qué estás haciendo? —JungKook lo miró fijamente.
—Revisando para ver si tienes un cuerpo físico o lo que sea —dijo JiMin.
—Lo tengo —dijo JungKook. —Ahora mismo, de todos modos. ¿Por qué?
—Es sólo que pareces muy ángel —JiMin se encogió de hombros y regresó su atención al espejo.
—Creo que cierto hombre finalmente está empezando a ver la luz —se burló JungKook. —Sabía que recobrarías la conciencia.
—Sería más acertado de creer si no fueras lo opuesto a angelical —JiMin frunció el ceño y se limpió la cara con la toalla.
JiMin empezó a apretar sus mejillas como si las hubiera empapado con ácido. Estaba un poco pálido, gracias a las malas noches provocadas por el Sr. Ángel, con los pellizcos les daría color.
—¿Por qué has hecho eso? —los ojos de JungKook se estrecharon.
JiMin se rió.
—Esto es exactamente el por qué necesitas mi ayuda. Estás idiota para pellizcarte tu sólo —JungKook apunto su dedo hacia JiMin acusadoramente.
—Sí, sí —JiMin se alejó del espejo. —Necesito cambiarme en mi traje ahora. Por favor vete.
Evitó cambiarse hasta el final porque JungKook había estado dando vueltas toda la mañana, dándole consejos de cómo impresionar al hombre.
—Bien —JungKook olisqueó y dejó el baño.
Sacudiendo la cabeza, JiMin tomó el traje que estaba colocado sobre el lado del compartimento de la ducha. Un par de zapatos yacían debajo de él. Tiró su pantalón de pijama y camiseta, después sacó su traje.
Esta vez, la cremallera no se enganchó en la tela, así que lo cerró sin ningún problema. Se giró hacia el espejo, sin estar seguro de qué esperar. Nada se había visto nunca tan bien en él como en el maniquí. Cuando estudió su reflejo, sintió una oleada de sorpresa.
Oye, no luzco tan mal, pensó con asombro. El traje encajaba perfectamente, abrazando cada línea de su cuerpo. Normalmente no era tan aficionado con su complexión, pero hoy amaba el modo en que su piel blanca como la nieve contrastaba con el color de su traje. Eligió su ropa sabiamente, incluso después del infernal calvario del día anterior con la cremallera, que aún lo hacía ruborizar de sólo pensar en eso.
Se puso los zapatos y sonrió para sí mismo. Tal vez no se veía demasiado bien para impresionar a Kim TaeHyung, pero se veía lo suficientemente bien para impresionarse a sí mismo.
—¿Voy a tener que entrar y ayudarte de nuevo? —preguntó JungKook.
—No, está bien —JiMin se dirigió hacia la puerta. —Encaja.
—¿Se ve raro? —preguntó JungKook.
En lugar de responder, JiMin decidió mostrárselo y dejarlo juzgar por sí mismo. Después de que abrió la puerta del baño, dio vueltas, presentándole el traje. Esperaba que le diera un comentario mordaz, pero en lugar de eso la boca del chico cayó abierta.
Su mirada se detenía en su cuerpo mientras dejaba salir un gruñido de sorpresa.
—¿Bien? —preguntó JiMin. —¿Tienes algo molesto que decir?.
—No —JungKook negó. —Eres hermoso, JiMin.
No fueron sus palabras las que le hicieron ruborizar, sino la forma en que las dijo. Habló en un susurro silencioso y su mirada era de apreciación en lugar de desdeñosa. La expresión que tenía era nueva. Sus ojos negros estaban llenos de calor e intensidad.
Repentinamente, JiMin se encontró rompiendo en un sudor nervioso, sólo por la intensidad de su mirada.
—Oye —dijo JiMin, notando su extraña expresión de ojos nublados. —¿Estás bien?
JungKook sacudió la cabeza para aclararla.
—Sí, estoy bien. Wow. El calentador debe haberse encendido o algo así —JungKook dejó salir una risa nerviosa. —Me siento extraño. Algo caliente y nervioso.
—Sí, yo también siento calor —JiMin se tambaleó torpemente. —¿Pero entonces te gusta el traje?
—Sí —JungKook asintió, el destello intenso aún en sus hermosos ojos. —Me gusta.
—Bien —JiMin se volteó hacia el espejo, frunciendo el ceño ante su reflejo.
—Creo que necesito tener algo de aire. Está muy caliente —JungKook retrocedió. —No entiendo por qué estoy así. Nunca antes me había pasado.
JungKook corrió del apartamento como si le estuvieran amenazando con prenderle fuego.
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INSOPORTABLE - KOOKMIN
FanfictionPark JiMin era un imán de mala suerte y problemas. Jeon JungKook era otro desastre a punto de ser desterrado. JiMin es la única opción de Jungkook para conservar su trabajo. JungKook es el único quien puede ayudar a JiMin a conquistar a su crush im...