Los trabajos que debía hacer ya me tenían completamente estresada, como también todas las clases.
Pero todo esfuerzo va a valer la pena cuando tenga el maldito título en la mano y sea una psicóloga exitosa.
Por primera ves llevo toda la semana mensajeandome con mi mejor amiga, me ha contado un montón de cosas sobre su carrera y la relación con Ivan.
Si estoy feliz por mi amiga, claro que lo estoy. Por qué esa felicidad no se la veía hace tanto tiempo, que me hace sentir muy bien. Hablamos que debía acostumbrarse a lidiar con la gente que no le gusta, por si su pololo no vive en el barrio alto como ella no por eso va a ser una mala persona.
Y estos días me han demostrado que realmente pueden llegar a ganarse mi corazón, no creo que tan rápido como se ganaron el de Fran pero si lo podían lograr.
Ahora como un buen día viernes en la noche estaba viendo Netflix una espectacular serie que me han recomendado miles de personas (Anne with an E) voy en la temporada dos y estoy completamente enamorada de todo.
—Hija ¿puedo pasar?— escuche los golpes de mi mama en la puerta.
—Pasa— le coloque pause a la tele, y me senté en la cama a ver que necesitaba.
—Iremos a cenar con tu padre y unos amigos que tenemos.
Eran pocas las veces que salían, comúnmente no lo hacían por que esos restaurantes estilo "familia de Fran" no eran su mundo.
—Vayan y pasen una linda velada— sonrei, ella dejó un beso en mi cabeza.
—Si no llegamos es por que nos quedamos en el hotel— hablo antes de abrir la puerta— puede venir solo Fran o Clemente nadie más.
Sabia perfectamente que no podía entrar personas a mi casa.
Luego de que se fuera le mande un mensaje al segundo nombrado por mi mamá, mi mejor amigo y jugador de la Catolica.
Me; Hola wawi, ¿cómo estas?.
Me; tengo casa sola, ya sabes mi mamá me dejó invitarte.Cleme <3; En cinco estoy ahí.
Al menos estaría pasando el tiempo con alguien ya que por las historias Fran está con su novio.
Pasaron literalmente cinco minutos cuando escucho el timbre así que bajo corriendo las escaleras a recibir a mi mejor amigo.
—Dios— lo abraze, y este me apretó a un más.
—Te extrañe pequeña— beso mi frente cuando me separe de el.
Deje que entrara venia con unas bolsas de comida no se como en cinco minutos le iba a dar el tiempo para pasar a comprar.
Vivíamos a dos cuadras pero nos veíamos una ves a las mil quinientas y más ahora que yo estaba llena de estudio y el pues en sus cosas en el futbol.
—¿Que tal todo?— se sentó en el sofá, y yo hice lo mismo en el de alfrente.
—Para que te miento Cleme, todo demasiado estresante.
—Aracely pequeña yo se que podrás con todo— tomo mi mano desde donde estaba— siempre te ves complicada y termina saliendo todo bien.
—Pero esta ves estoy colapsada— faltaban menos de cuatro meses para terminar la maldita carrera.
Pero aún así hueon ya no quería más guerra.
Pasamos de conversar de esos temas a ver películas de terror hasta las dos de la mañana, cuando apague la televisión por que mi mejor amigo se había quedado dormido en el sofá.