Empezar un nuevo año con nuevas energías, donde Dios quiera las cosas sigan estando tan bien como venían los últimos meses.
—Hoy debemos ir a buscar al parcito— me comento Marcos, sentándose frente a mi en la mesa.
Me vine a quedar anoche luego de que haya pasado todo el día con mi familia.
—Se pegaron unas vacaciones re largas, me tinca que deben venir bien bronceaditos.
A mitad de diciembre ella se fue, para juntarse con Ivan allá. Y por acá las cosas fueron más piolitas, con Marcos nos fuimos unos días a Pichilemu luego de que volvió de Antofa.
Con Jeyson no hemos coincidido, y en tanto Pablo se fue todo diciembre a Argentina.
Gran novedades no hay.
—¿Ustedes cuando comienzan la pretemporada?— le aproveche de preguntar, sabiendo que se iría a Argentina.
—Mañana tenemos que estar para los exámenes médicos y ahí ya creo que al otro día nos iríamos.
Osea tendré que pensar, en que lo voy a extrañar.
—No quiero extrañarte— me levante de la silla, y me fui a abrazarlo.
Se ha vuelto tan natural en nosotros abrazarnos, darnos la mano. Alguno que otro beso por ahí, que ahora no sería distinto.
—No serás la única— dejo un beso en mi mano— pero las videollamadas existen, igual estaremos acá antes de terminar enero.
Osea se que eran como quince días no más, pero aun así osea ya es arto.
Por que te aguanto supongo esos días acá en el mismo país, no al otro lado de la cordillera.
Hicimos el rato en nuestras cosas, antes de irnos a buscar a nuestros amigos.
—Me hace falta una salidita del país— hablo mientras nos bajábamos del auto.
—Marcos en dos días te vas a Argentina— lo mire— que más salidita vas a querer.
—Si, pero yo digo no se ha Miami— entrelazo nuestras manos— o Río de Janeiro.
—Algún día— osea el con su sueldo, yo creo que de más puede costearse unos pasajes para irse a esos lugares.
Pero acá yo aun me falta un poco, para lograr eso.
—Ahí vienen— mire justo enfrente, osea habíamos llegado como muy justa a la hora.
No habíamos alcanzado ni a entrar al aeropuerto.
—Ay Francisca nunca te vayas nuevamente por mucho tiempo— la abraze muy fuerte, la falta que me había hecho.
—A la otra te llevo, es que necesito que conozcas todos esos lugares— me devolvio el abrazo con la misma intensidad.
—Hermanito— escuche que entre los chicos se saludaron— me alegro que llegarán bien.
—Vivos aun— respondio mi amiga, separándose de mi.
—Me alegro— abraze a Ivan— ¿Como la pasaron juntos?.
—Bien— respondieron juntos.
Y me imagino traían una sonrisa increíble, y las energías que estaban transmitiendo eran muy cool.
Los fuimos a dejar a cada uno a su casa, y luego nuevamente a casa de Marcos.
Como sabía que mi amiga venia cansada, mañana iría a verla. Para que me cuente detalles de su viaje, y de lo bien que la paso.