"Lunático, el maldito gato de Lovelace no me deja en paz"
"Amelia, a Roneo le cae mal Sirius, eso definitivamente es una señal de que me aleje de él"
En donde el gat...
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Para Dafne Lovelace, el séptimo año iba a ser aburrido, ella lo sabía, lo supo cuando subió al tren a Hogwarts y cayó en cuenta de que su amor de toda la vida más conocido como Edgar Bones, se acaba de graduar, al igual que se había casado...ella incluso asistió a esa boda, sí, incluso uso un bonito vestido y compró un costoso regalo para los recién casados y se tomó fotos con la novia donde quien la viese...pensaría que Dafne estaba muy feliz, y lo estaba, claro que lo estaba pero le dolía el corazón.
También estaba el hecho de la reciente muerte de la abuela de los Lovelace, la vieja Dorothea Lovelace Malfoy, la única que realmente le prestaba atención a Dafne en su casa, si no contaba a sus hermanos claramente, porque el ser la primogénita no la salvo de ser desplazada, para su madre, a Dafne no le gustaba culparla, trataba de empatizar con ella, pero para la mujer claramente no había sido suficiente con su hija recién nacida, Dafne nunca sería suficiente, cosa que se la confirmo Edgar Bones ese verano.
Sí el verano de Dafne había sido una basura.
Si algo sabia la chica de 17 años sobre el amor, era que si querías a alguien en verdad, si en realidad lo amabas, debías desear su felicidad por sobre todas las cosas, fue por eso que cuando la chica asistió a esa boda y vio la enorme sonrisa de su amigo al ver a su novia entrar, ella no pudo evitar llorar de felicidad, Edgar sería feliz, tendría hijos y ella sería una amiga cercana que lo superaría, puesto que si él era feliz, ella también...eso pensó en ese momento, pero le seguía doliendo el corazón, y quería llorar cada que su mente se ponía a rememorar todo lo sucedido los últimos meses.
-¿quieres hablar?
Dafne levanto la mirada del libro que supuestamente estaba leyendo para mirar frente a ella a su mejor amiga y hermana menor de Edgar, Amelia Bones.
-creo que por fin me di cuenta de lo que sucedió, todo el verano estuve distrayéndome para no pensar en nada... es fácil en casa cuando mis hermanos pelean todo el día, es como si lo de la abuela no hubiese sucedido, ni siquiera se inmutaron por más de dos días-Dafne hizo una pausa para tomar aire, sentía la garganta apretada- y luego estuvo lo de tu hermana, siento como si me hubiese caido de mi escoba y ni siquiera se usar una, por lo que asumo que debe ser muy doloroso
