"Lunático, el maldito gato de Lovelace no me deja en paz"
"Amelia, a Roneo le cae mal Sirius, eso definitivamente es una señal de que me aleje de él"
En donde el gat...
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Ese alféizar se convirtió en su pequeño lugar, ambos pasaban allí tardes enteras evadiendo los deberes, descubrieron que ninguno de los dos tenía afición a estos, como también a ambos les disgustaba el olor a pino de navidad, tenían preferencias por las galletas de limón, y que en realidad no sabían si tenía sentido el buscar una carrera como todos estaban haciéndolo, habían tenido las asesorías el año anterior, pero en realidad no les había servido de mucho.
Ambos se habían dado cuenta de que podían solucionar los problemas del otro, mientras Sirius tenía problemas con los hechizos de protección, ella los tenía en transformaciones y tampoco sabía nada de runas antiguas, así que se estaban enseñando mutuamente, pero un día después de que le enseñara un hechizo de ocultación de información, algo extraño apareció en la mano de Sirius, una sombra negra.
—¿Qué tienes allí?
La chica estiró su mano para que Sirius le mostrará la suya, el chico de inmediato escondió la mano dentro de su bolsillo, eso fue una de las cosas más extrañas que le había visto hacer al chico y eso que el día en que ella lo había encontrado mojado por la lluvia él se había sacudido como un perro para sacarse el agua, y olía extraño, como si hubiese pasado tiempo jugando con algún perro mojado en la lluvia, James también estaba mojado ese día, ambos habían evitado el tema de porque estaban mojados.
—no es nada, solo un moretón, Peter cerró la puerta del baño encima de mi mano esta mañana, supongo que se está formando ahora
—oh caracoles ¿Por qué no me habías dicho nada?
Sirius parecía repentinamente más interesado en mirar el libro de hechizos que tenían entre ellos, el espacio era poco pero se las arreglaban.
—no le tomé importancia, de todos modos está oscureciendo, la cena debe estar lista ¿vamos?
—bueno, deja tomo mis cosas
El chico las últimas semanas había demostrado ser un caballero, siempre ayudándola a guardar sus cosas, incluso llevando su mochila a regañadientes de ella en algunas ocasiones, pero ese día se mostró distante de ayudarla, solo guardando lo de él, con una sola mano, sin sacar su mano del bolsillo.
