CAPITULO X

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Al terminar la primera clase volví a al edificio uno para tomar mis clases normales.

En la hora del almuerzo llegue al comedor y Aidan ya estaba en una de las mesas así que yo fui a la barra a tomar mi almuerzo.

- ¿Y cómo te fue? – dijo Kaia llegando detrás de mí.

- Almorzara con nosotros – me voltee hacía con ella.

- ¿Y cuando llegara?

Mire detrás de ella y Adam venia entrando al comedor.

- Solo mira detrás de ti.

Kaia volteo y Adam venia hacia nosotras.

- Hola Adam – lo salude en cuanto llego.

- Hola ____ y...... - se quedó pensativo intentado recordar el nombre de mi amiga.

- ¡Kaia! – dije.

- Hola Kaia – volvió a decir el rubio.

Kaia solo sonrió y tomo su almuerzo. Nos dirigimos hasta donde se encontraba Aidan.

Cuando llegamos Aidan me dio una mirada de "Que mierda hace el aquí"

- Bueno Adam tú te sientas con Kaia y yo con Aidan – le indique acercándome a Aidan.

Adam obedeció y se sentó a lado de mi amiga.

- ¿No almorzara Emma con nosotros? – pregunto Kaia y solo rodee los ojos.

- Se quedó estudiado en el salón – respondió Aidan serio.

Mire a Kaia y le hice una seña para que sacara tema de conversación con Adam, al parecer atendió porque observe como ambos empezaron a reír.

- Oye ¿Por qué estás tan serio? – le susurre a Aidan.

- Creí que habías dicho que Adam no era importante – rodo los ojos.

Estaba a punto de decirle que solo era un plan de Kaia cuando recordé sus palabras "Y por favor no le digas a nadie sobre Adam y yo"

- No es lo que tú crees – intente convencerlo.

- Esta bien, sal con Adam si te interesa no me voy a oponer en eso – dijo serio.

- Aidan estas malinterpretando todo.

Aidan se levantó de su asiento – Te veo en la salida – depósito un beso en mi sien y después se fue.

- ¿A dónde fue? – pregunto Kaia.

Yo solo seguía procesando el por qué Aidan había actuado así.

- ¡Ayers! - reaccione y voltee a ver a Kaia - ¿A dónde fue Aidan?

- No sé, solo dijo que nos veíamos en la salida - me levante de mi asiento - saben, yo también me voy, nos vemos en la salida - tome mi mochila y me fui.

******

En la salida pude ver a Aidan con su teléfono en la mano así que me acerque a él.

- ¿Iremos a tu casa? - pregunte cuando llegue con él.

- Te quiero enseñar un lugar - guardo su teléfono y tomo su mochila - ¡vamos!

Tomamos un taxi y Aidan le dijo a donde queríamos ir. Después de rato llegamos al letrero de Hollywood. Después de que Aidan pagara nos bajamos.

- Lamento desilusionarte, pero ya conozco este lugar - le sonreí.

- No te traje para ver el letrero - se acercó a mí y me tomo de la mano - sígueme.

Empezamos a caminar hacia arriba hasta llegar a una especie de propiedad donde Aidan abrió una pequeña puerta y entramos, después nos dirigimos a las famosas letras de Hollywood.

No se cómo lo hicimos exactamente pero el punto era que estábamos ahí.

- Ven, siéntate - me indico poniendo su mochila en el piso.

Solo copie su acción y nos quedamos sentados admirando la hermosa vista de Los Ángeles.

- Algo me está pasando ____ - murmuro Aidan con la mirada baja.

Lo voltee a ver - ¿algo como qué?

- Estoy sintiendo cosas que no debería sentir - soltó un suspiro.

- Creo que yo también.

Aidan me miro sorprendido - ¿tú por quién? - pregunto.

Solo mire esos hermosos ojos verdes y sonreí - olvídalo es una locura.

- ¿Por Adam? - pregunto.

- ¿Qué? - dije confundida - no claro que no, solo que....

- Harían bonita pareja- me interrumpió y solo desvió la mirada.

Obviamente no era Adam por el que empezaba a sentir cosas.

Apoye mi cabeza en su hombro y solo admire la vista.

Siempre me eh sentido cómoda con Aidan pero algo estaba pasando, lo que siento cuando Aidan nombra a Emma o cuando salió con ella no es un sentimiento que había sentido antes.

Pero aparte de ese sentimiento estaba empezando a crecer otro, no sé exactamente como se le llame pero ese sentimiento lo estoy empezando a sentir por el chico sentado a mi lado, alias "mi mejor amigo".

Después de un rato ahí sentados, sentí como Aidan poco a poco empezó a entrelazar nuestras manos y lo voltee a ver.

- Es hora de irnos Ayers - sonrió tiernamente.

Esa sonrisa de nuevo.

- Esta bien Gallagher - dije levantándome y tomando mi mochila.

Cuando regresamos a casa Aidan no soltó mi mano ni un segundo.

Cuando Aidan me acompaño a mi casa me despedí de él y me subí a mi habitación.

No podía dormir, en mi mente solo estaba el recuerdo en la casa del árbol, esta tarde en las letras de Hollywood y todos esos momentos en el que él estuviera.

No mentía al decir que Aidan iba a ser algo más que el niño nuevo de mi clase.

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Hasta aquí el CAPITULO X

Nos vemos en el CAPITULO XI

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