Pasaron las semanas y cada día que pasaba Aidan se sentía más cansado.
No tenía energía para salir a pasear o simplemente para caminar. La rutina era bajar a desayunar, volver a subir a la habitación, bajar a comer, regresar a la habitación, cenar y de regreso a la habitación.
Y yo solo me preparaba para lo peor.
- ¿Seguro que no quieres hacer algo? - volví a preguntar acomodándome mejor en su pecho.
- Prefiero quedarme aquí contigo - deposito un beso en mi cabeza.
Pum, pum, pum.
Me quede callada escuchando los latidos de su corazón, sin duda ese era mi sonido favorito.
- ¿Quieres escuchar una canción? - pregunto mientras se sentaba en la cama.
Yo asentí y me senté con las piernas cruzadas.
Observe como se estiro para tomar la guitarra que se encontraba un poco alejada de la cama.
Una vez ya con la guitarra en las manos empezó a tonar una melodía que reconocí enseguida y a los pocos segundos el empezó a cantar.
- Oh, you can fit me, inside the necklace you go when you were sixteen.
Lleve una mano al collar que compartía con Aidan, solo que el de él era una pulsera.
- Next to your heartbeat Where I should be, keep it deep within your soul.
- And if you hurt me, well that's ok baby only words bleed inside these pages.
- You just hold me and I won't ever let you go.
Lo escuchaba atentamente, su voz más el sonido de la guitarra era algo que realmente valía la pena contemplar.
- When I'm away, I will remember how you kissed me.
- Under the lamppost back on sixth Street.
- Hearing you whisper through the phone:
- "Wait for me to come home"
Alzo la mirada hasta que sus ojos se posaron fijamente en los míos.
- Fue hermoso Aidan - tome sus manos sin desviar la mirada.
- Quiero que hagas lo que acabas de escuchar - murmuro sosteniendo una pequeña sonrisa.
- Siempre te llevare en mi alma al igual que lo eh hecho desde los 16 años - sonreí la vuelta al collar para que pudiera leer lo que decía atrás de este:
Aidan.
Soltó una risa antes de volver a posar su vista en mí.
- Mi niña ¿puedes hacerme un favor? - empezó a hacer caricias sobre mis manos con la yema de sus dedos.
-Por supuesto.
- Por favor se feliz....
Fruncí el ceño sin entender nada.
- Cariño, soy feliz contigo - me acerqué un poco más a él.
- Hablo de que seas feliz sin mí, seguir adelante sin mí.
¿En serio me estaba pidiendo eso?
- ¿Por qué me dices eso? - la voz se me empezaba a cortar sabiendo a donde quería llegar con esto.
- Amor - apretó levemente mis manos antes de continuar - ambos sabemos que no queda mucho tiempo para que yo...
- ¡No lo digas! - lo interrumpí - por favor no lo digas - suplique en casi un susurro.
No tenía las fuerzas para seguir hablando, sentía un nudo en la garganta y mi corazón latía tan rápido que sentía que se saldría.
- Amor... - soltó mis manos para tomar mi rostro.
Pero yo no quería seguir hablando de esto, no podría.
- No quiero hablar de eso, no estoy lista - sentí como las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas.
Y para ser sincera jamás lo estaría.
- Solo prométeme que me harás ese favor.
Jamás podría ser feliz si tu no estas, te volviste la persona más importante para mí, no me pidas que intente seguir adelante si tu no estas para acompañarme.
- No puedo hacer eso - baje la mirada - no quiero hacer eso.
Aun con sus manos en mi rostro me hizo levantar la mirada.
- No estaba muy seguro de que sentía, quiero estar contigo, me gusta, pero esto que siento es más que un simple te quiero - hablo con sus ojos fijos en los míos.
- ¿Qué quieres decir? - logre decir entre sollozos.
- Que ahora estoy más que seguro que te amo ____ - se acercó hasta que sus labios quedaron a centímetros de distancia - te amo Ayers.
- Te amo Gallagher - las palabras salieron con facilidad.
******
Hasta aquí el CAPITULO XXVIII
Nos vemos en el CAPITULO XXIX
No se les olvide votar
Nota: La canción que canta Aidan es la de photograph de Ed Sheeran y es casi la última parte. Gracias.
ESTÁS LEYENDO
Coincidencia
FanfictionUna historia comenzara después de conocer al niño nuevo....dos mejores amigos, dos personas, pero un solo destinó. [...] -Tal vez el destino nos quiere juntos. La niña soltó una risa y dijo: -O talvez es solo una coincidencia. El pequeño bajo su mir...