DESPUES DE NUEVA YORK

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_____ Ayers

Con la mirada busque entre toda la gente el rostro de mi chico.

Después de unos minutos sin éxito, me rendí, tome mi maleta y me dirigí a la salida del aeropuerto.

Mientras caminaba, mi mirada conecto con esos ojos verdes, que durante tres años solo veía a través de una pantalla.

Detuve mis pasos, quedándome quieta ahí, mientras una sonrisa se extendía por mi rostro.

Ahí estaba el, a solo unos metros de mí y con ambas manos sostenía un letrero que decía "Te extrañe".

No lo dude y empecé a correr hacia él, cuando estuve a unos centímetros di un brinco pequeño, haciendo que el por instinto abriera los brazos, enrede mis piernas al redor de sus caderas, mis brazos al redor de su cuello y el rodeo mi cintura con sus brazos con fuerza.

Me deje envolver de nuevo por su olor, su fuerza, su calor, por todo de él.

Extrañaba tenerlo cerca, estos últimos años sin duda fueron los más cansados, porque él no estaba conmigo, solo lo veía a través de una pantalla, pero no era lo mismo que tenerlo físicamente.

Hundí mi cabeza en su cuello y lágrimas de alegría empezaban a recorrer mis mejillas.

Solté un sollozo contra su cuello y sentí como ejerció más fuerza en mi cintura.

Me separe y con mis manos lo tome de la cara, sus ojos conectaron con los míos, sonreí aun con lágrimas y mi vista viajo a sus labios entre abiertos, pero no hice nada.

- _____ si no me besas ahora, me voy a volver loco - dijo Aidan en un tono desesperado.

Solté una pequeña risa antes de atraerlo hacia mí, hasta que mis labios sintieron los suyos, un beso desesperado y romántico, había olvidado lo bien que se sentía eso, sin duda una relación a distancia tenía sus desventajas.

Me separe por falta de aire, sus labios rojos y húmedos, una sonrisa tan perfecta que me hacía desear tomarle una foto en ese momento.

- Te extrañe - fue lo primero que salió de mi boca.

- Yo también te extrañe.

Libere sus caderas, su cara y él me fue bajando cuidadosamente, hasta que mis pies estuvieron en el piso.

******

- ¿Que estuviste haciendo todo este tiempo? - pregunte, terminando de abrochar el cinturón de seguridad.

Encendió el auto y empezó a avanzar.

- Contando los días que faltaban para verte - dijo y me volteo a ver con una sonrisa.

Era increíble que después de tanto tiempo, su sonrisa aun me ponía nerviosa.

Rato después llegamos a casa, pero ninguno de los dos se bajó del auto.

- Recibí tus cartas - confesé tras unos segundos de silencio.

Observe como sus mejillas se enrojecieron y carraspeo.

- Amm... ¿enserio? - Se acomodó mejor en el asiento y empezó a hablar rápido - ¿fueron muy cursis? te extrañaba y solo escribía lo que sentía lo sient...

- Me encantaron - lo interrumpí sonriente.

- Todo lo que escribí fue verdad.

- Lo sé, y lamento no haberte escrito ninguna vez, pero estos últimos años mi cabeza estaba en otro mundo, lo único que me hacía volver a la realidad eran tus llamadas.

Sentí como su mano sujeto mi mejilla y me hizo míralo directamente a los ojos.

- No necesitaba una carta, con cada noche que escuchaba tu voz era suficiente para mí.

- De verdad te extrañe Gallagher - me incline hacia él, envolviendo mis brazos en su torso y el me correspondió, abrazándome por encima de mis hombros.

- Ya estamos juntos, y así será hasta que estemos viejitos. Te lo prometí - murmuro y deposito un beso en mi cabeza.

No me importaba nada.

Porque estaba con él, después de tanto tiempo seguíamos juntos.

Y era gracioso, porque todo empezó...por una Coincidencia.

******

¿Les gusto este extra?

Tengo planeado hacer otro, y si se me ocurre algo más lo voy a escribir.

¡FELIZ NAVIDAD CHIKAS!

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