- Solo venía a despedirme de mi chico.
Tome aire antes de seguir.
- Hoy por la noche viajare a Nueva York, estudiare actuación ya lo decidí.
- Tu madre vino hoy en la mañana, me trajo tu guitarra, te prometo que aprenderé a tocarla mejor, y cuando vuelva te tocare una canción - dije entusiasmada.
- También me llevo nuestra primera foto, la mando a enmarcar y me la regalo, la llevare a Nueva York al igual que la guitarra para sentir que estás conmigo - mire mis rodillas y solté un suspiro.
- Hace poco Kaia me llamo - confesé - también le afecto mucho lo que te paso, después de todo, ambos eran muy amigos.
Empecé a jugar con mis manos, nerviosa.
- Kaia se hizo cargo de decírselo a Emma y Adam, me dijo que Emma no quiso hablar con nadie, aun con el poco tiempo que estuvo aquí, ella se encariño mucho de ti.
- Y Adam, dijo Kaia que lo vio derramar unas cuantas lagrimas - solté una risita y alce la mirada a la lápida - a él también le importabas, y mucho.
- Cuando le conté a Kaia que me iría a Nueva York, me dijo que si veía a un chico rubio y de ojos azules, que no lo dejara ir - solté una risa por como sonaba eso.
- Pero tal vez no recuerda, que mi tipo de chico era un pelinegro de ojos verdes, llamado Aidan Gallagher, y creo que el siempre será mi tipo.
Sonreí y me levante del césped.
- Me tengo que ir - me pase la mochila por encima del hombro.
- Volveré, lo prometo.
Di unos pasos hacia atrás y tome aire.
- Te amo Aidan.
******
- ¡_____ ya tenemos que irnos!
Tome rápidamente la última maleta, salí de mi habitación y baje las escaleras hasta llegar a la puerta principal, donde estaba Gregoria y mis padres esperándome.
- Dame esto, hija - papá me quito la maleta y la subió a la cajuela.
- Que tengas un buen viaje querida, suerte - Gregoria beso mi coronilla con afecto y me dio un último abrazo.
- Volveré nana, solo serán unos años - solté una risa.
Una sonrisa broto de mis labios y me separe.
- Adiós nana.
- Se nos hace tarde _____ vamos - le di una última mirada a Gregoria y me dirigí al auto - volveremos en un rato - escuche a mama decirle.
Subí al auto, me puse mis audífonos y emprendimos camino.
Rato después llegamos al Aeropuerto.
Papa bajo del auto y fue a documentar las maletas, mientras mamá y yo nos dirigimos a unos asientos.
- ¿Segura que estarás bien? - hablo después de unos minutos.
- Mamá, por décima vez, sí - recalque.
Entre abrió los labios para decir algo, pero alguien la interrumpió.
- Vuelve pronto, hija - hablo papá posándose a lado de su esposa.
- Tratare.
******
Aborde el avión y tome asiento que indicaba mi boleto.
Saque de mi pequeña mochila mis audífonos y los conecte a mi teléfono.
Puse una canción y cerré los ojos.
Después de un rato los abrí, cuando empezaba a sonar una canción en especial.
All of me, se reprodujo en mi teléfono, esa canción que cante con Aidan minutos antes de hacernos novios.
Mire a través de la ventana, observe el cielo oscuro y una sonrisa adueño mi rostro al contemplar una estrella en especial.
Aquella estrella era diferente a las otras, era más grande y brillaba con más intensidad.
Esa estrella era única en el cielo.
Lo podías notar a simple vista.
Ahí fue cuando recordé sus palabras.
Yo seré tu Evangeline pequeña.
Te cuidare donde quiera que estés, solo debes mirar las estrellas porque ahí estaré yo, mirándote con una sonrisa, orgulloso de ti.
******
Hasta aquí el CAPITULO XXXVII
Nos vemos en el CAPITULO XXXVIII
¡¡ULTIMOS CAPITULOS!!
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Coincidencia
FanficUna historia comenzara después de conocer al niño nuevo....dos mejores amigos, dos personas, pero un solo destinó. [...] -Tal vez el destino nos quiere juntos. La niña soltó una risa y dijo: -O talvez es solo una coincidencia. El pequeño bajo su mir...