Dos mes después.
- ¿Cariño?
Bloquee mi teléfono y levante la vista hacia la puerta de mi habitación.
- ¿Que paso mamá? – pregunte sentándome en la cama.
- Tienes visita – hizo media sonrisa antes de cerrar la puerta.
Estaba por ponerme de pie cuando esta se abrió, dejando ver a la Señora Lauren, me levante y camine a paso lento hacia ella.
- Hola, no me malentienda pero ¿qué hace aquí? – pregunte sonriente, extrañaba tenerla cerca, después de todo ella era como mi segunda madre.
- Quería saber cómo has estado – llevo una mano a mi mejilla y empezó a hacer caricias – aparte venía a traerte algo.
Arquee las cejas confundida.
- ¿Qué cosa?
Dejo mi mejilla para introducirla en el bolso que lleva colgado del hombro, unos segundos después extrajo una carta y me la extendió.
Tome la carta confundida y le di vuelta, dejando ver un nombre:
Aidan.
El aire abandono mis pulmones y mis ojos se empezaron a cristalizar, posee mi vista en la Señora Lauren quien me miraba con una pequeña sonrisa de nostalgia.
- Aidan la escribió una semana antes de morir – hizo una pausa para tomar aire – me dijo que te la diera exactamente este día.
- ¿Por qué? – pregunte con dificultad gracias al nudo que se empezaba a formar en mi garganta.
- No lo sé - se encogió de hombros – creo que tienes que leerla ahora.
Volví a mirar la carta en mis manos y una sonrisa broto de mis labios sin que yo lo pudiera evitar.
- Es hoy – murmure.
- ¿Qué cosa? – pegunto y yo levante mi vista rápidamente.
- Ya sé porque Aidan le pidió que me la diera este día.
- Entonces te dejo para que la leas a gusto – dio un paso hacia mí, me envolvió con sus brazos por encima de los hombros y susurro algo – estoy muy orgullosa de ti querida.
Esas palabras.
No dije nada, no era necesario, la abrece con más fuerza, aferrándome a su cuerpo y sentí como una lagrima broto de mi ojo y recorrió mi mejilla.
******
Tome mi abrigo antes de salir de mi habitación, baje las escaleras y me dirigí hacia la cocina.
- Cariño, ¿A dónde vas? – pregunto papá en cuanto reparo de mí.
- Iré a visitar a... - me quede callada sin poder decirlo.
- ¿A quién? – hablo esta vez mamá.
Tome aire antes de hablar.
- Iré con Aidan, no tardo.
Mamá pareció comprender porque me dedico una sonrisa antes de concentrarse en su almuerzo.
- Ve con cuidado cariño – papá poso una mano en mi hombro y luego volvió a posar su vista en su esposa.
Salí de la casa y emprendí camino al cementerio.
Al llegar, me quede parada enfrente de la lápida de Aidan con una pequeña sonrisa adornando mi rostro, luego solo me senté con las piernas cruzadas y saque de mi mochila la carta que me había entregado horas antes la Señora Lauren.
- Hola...
Abrí el sobre y saque la hoja dejando ver las palabras escritas.
- Sabía que no dejarías pasar este día por desapercibido – sonríe tocando el nombre en la lápida.
Aidan Ryan Gallagher.
- Lo siento si no vine antes, no estaba lista.
Una lágrima recorrió mi mejilla.
- Pero ya me estoy levantando poco a poco, lo estoy haciendo por ti.
Mire la carta entre mis manos y comencé a leer.
******
Hasta aquí el CAPITULO XXXIII
Nos vemos en el CAPITULO XXXIV
¡¡ULTIMOS CAPITULOS!!
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Coincidencia
FanfictionUna historia comenzara después de conocer al niño nuevo....dos mejores amigos, dos personas, pero un solo destinó. [...] -Tal vez el destino nos quiere juntos. La niña soltó una risa y dijo: -O talvez es solo una coincidencia. El pequeño bajo su mir...