Capitulo 13

450 23 0
                                    

SAMUEL  P.O.V

Amanecí junto a Carla en mis brazos, cuando desperté creí que se había ido, por alguna razón ese sentimiento lleva acopándome mucho.

-Estas aquí... - susurre

Carla ya estaba despierta, es raro porque ella se despierta con mal humor solamente cuando algo le pasa.

-No tenía ganas de volver a mi habitación – explica

Pongo mano sobre su brazo, empiezo acariciarla, pero parece muy molesta.

-¿Qué te pasa?

-Anoche cuando me habías dejado solo en el restaurante... - empieza decir

-Ya te dije, lo siento mucho, se me fue la olla – susurro

Ella no me deja seguir hablando, parece que esto tenga algo que ver con otra cosa.

-Me llamo mi papa y me cito a venir a casa para una reunión muy importante, estoy sintiendo un malestar  - decía preocupada

-¿Estas así por tu papa? ¿Quieres que yo hable con él?

Me mira incrédula, como si estuviera diciendo las cosas más extrañas.

-No te metas en esto, ¿si?

La veo levantarse y buscar su ropa, no puedo creer que esto le puso tan mal.

-Quiero ayudarte, ni tu papa ni Ari no pueden hacerte nada con sus putos comentarios... - quede sin aliento - ... me encargare de todo – dije muy decidido.

-¿Ari?

-¿Qué?

-¿Qué tiene que ver Ari con todo esto? ¿De qué hablas, Samuel?

Joder.

-Lo que quise decir es que llevas sufriendo demasiado por ambiciones de tu familia, ¿o qué crees, que no me di cuenta de eso?

Le guste o no, me voy a meter en este asunto y punto.

Antes me interesaba más ligarme a cada chica que se me cruza al camino, pero los problemas de Carla con su padre son más importantes. Se caso conmigo para complacerle y eso ya es una condena que se convirtió en un gran alivio para mí.

CARLA  P.O.V

No puedo permitir que Samuel se meta en mis problemas, pero ya era un poco tarde, ya estábamos en camino hacia casa de mis padres.

-No puedo creer que lograste convencerme de irte conmigo – susurro con una sonrisa

-Ya verás que todo estará bien – decía

-Muy seguro estas.

Samuel sonríe, asegurándome que debería confiar en él.

Allí nos espero una cena con mi familia, con Ari también y no sé por qué, pero me sentí muy incómoda.

-¿No me vas a decir que es lo que querías? ¿Por qué me llamaste a venir hasta acá? – pregunte

-Pensé que ibas venirte sola – decía molesto

Había cierta incomodidad entre Teo y Samuel, desde el principio.

-Ya, papa, dímelo.

-No voy a hablarlo en frente de este – decía señalando hacia Samuel

Ari estaba disfrutando de todo esto mientras mi papa seguía fría como el puto hielo.

-Vas a tener que serlo, Teo... o si no, nos vamos ya – decía Samuel

Le sonreí, es muy sexy cuando se comporta de esa manera, aunque no debía pensar en el de esa manera, ya no.

-Estaba hablando con Ari y pensamos que sería bien si ella se convierta en tu socia  - dijo papa

¿Está hablando enserio?

Está bien que ha tenido sus aventuras y además una hija de esa relación, pero ahora la quiere convertir en mi socia y lo hace por su propio gusto.

-Es que, yo no necesito socios – me moleste

-Ay, hermanita, no seas tan dura conmigo, lo único que quiero es hacerte fácil las cosas. ¿No vamos a preguntar a Samuel lo que opina?

Mucha gente sueña con tener hermanos, pero yo no, sobretodo porque soy capaz de leerla, se como es y no me gusta su comportamiento, mucho menos que se quiere convertir en mi socia.

-Hazle caso, Carla – dijo mi mama

¿Ella también?

-¿Ves? – decía Ari con una gran sonrisa

Desde que supimos de ella y desde que se vino a vivir con nosotros mi vida se convirtió en una competencia, yo nunca quise que las cosas sean así, pero ella es así.

-A ver, yo creo que Carla es la que tiene última palabra cuando se trata de este asunto. Si ella no quiere una socia no va tener una socia y punto – susurra Samuel

-¿Quién te dijo que puedes opinar sobre la vida de mi hija? ¿La quieres convencer para darnos la espalda y seguir con su negocio sola?

Esta guerra entre Samuel y mi papa se ha convertido en otro problema para mí, antes no se provocaban de esta manera pero ahora parece que no se llevan bien.

-Carla es suficiente inteligente para tomar sus propias decisiones, jamás me atrevería convencerla de algo que ella no quiere hacer – explica Samuel

-¿Carla? ¿Cuál es tu decisión final? – pregunto mi papa y sin escuchar lo que Samuel le dice

No sabía qué decisión tomar, no quiero hacer negocios con mi familia, mucho menos con Ari, pero creo que es por el bien de todos.

-Voy a tener que pensarlo – dije

La respuesta no satisfecha a mi papa, no se quedara tranquilo hasta saber mi decisión final.

Un matrimonio sin amor - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora