Capitulo 22

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SAMUEL P.O.V

Pase muy buena parte del día en cama junto a Carla, estábamos viendo una serie en Netflix. La tenia abrazada por la cintura, le tome por la mano y parecía como la mejor cita de mi vida.

Carla toma un poco de palomitas, alimentándome.

-¿Me explicaras porque te gusta tanto esta serie? – cuestiona al fijar mirada hacia mi

Era fácil de explicar, pero entonces se dará cuenta que soy más sentimental de lo que parecía ser.

-Esta serie reflexiona sobre historia de un amor imposible – explique

-Amor imposible... es pena vivir un amor así – decía

Para mí lo mío con Carla parecía ser imposible, hasta que me di cuenta que nada es imposible en la vida.

-Es que, este chico prácticamente busca volver con ella antes de que ella toma el siguiente vuelo, es romántico y a la misma vez triste... - susurra

Me dedique en hacerle caricias por el brazo, tan solo estar mirándola me hace enamorarme más, con mas locura.

-Yo jamás te dejaría que coges el siguiente vuelo, incluso si tu decidas que lo nuestra no funcionara porque yo se que si funciona – dije muy claro

Carla pone pausa y da vuelta para quedar de mi lado, estábamos unos pocos centímetros de distancia, mirándonos.

-¿Significo mucho para ti? – pregunta

-¿Acaso no te demostré cuanto significas para mí? ¿Quieres que lo haga una y otra vez hasta que te quede claro? – cuestione

Acaricia su mejilla, igual soy demasiado posesivo, a veces estoy pensando en ella y en todos los hombres que podrían andar detrás de ella... me vuelvo loco de celos.

-Me da miedo saber que eres capaz de absolutamente todo por mí, eso es algo que me preocupa – confiesa

-Carla, estoy loco por ti, completamente loco y nada ni nadie hará que eso cambia, pero yo también tengo límites.

Ya que puso la pausa decidí disfrutar de ella un poquito más, nunca lograre dejar de sentir tanta adicción de su piel, de sus besos, de su aliento.

-Yo pensé que íbamos a ver la serie, pero al parecer es otra de tus tácticas – susurra en mi oído

-Deberías ya acostumbrarte a mis tácticas, amor – le decía al seguir besándola.

Pasamos una tarde agradable juntos y no me siento mal por quedar en casa...

CARLA P.O.V

No creo que era buena idea de que se queda en casa en vez de irse a la empresa, ya tiene suficiente problemas con su papa, aunque no sé por qué. No me dice nada y eso me vuelve loca, a veces me olvido del asunto, pero yo se que sus pesadillas deben tener algo que ver con su vida familiar.

-¿A dónde vas? – decía al verme levantarme de cama

-Necesito comer algo, el que decidimos pasar todo el día en cama no significa que no voy a morir de hambre.

Samuel sonríe.

-Ven acá...

-¿Qué?

Me acerque a él, su voz ronca me hace sentir más débil de lo que estoy.

-Dame un besito... - susurra

Si le doy un besito no va ser un solo besito, pero logre besarlo y dar vuelta para ir tomar algo de comer, tenía mucha hambre, demasiada...

Entre en cocina y me urge comer macarrones, no les comí desde hace cuando era una niña.

Me sentí avergonzada porque nunca prepare macarrones, es que siempre lo hacían cocineros y ahora no sabía ni por dónde empezar. Tome todos los ingredientes, macarrones y un poco de tomate, quería hacer salsa de tomate, pero de verdad no sabía por dónde empezar.

Pase al menos dos horas en cocina y aun no empiece hacerlo...

-¿Qué haces? – susurra Samuel

Me morí de susto, casi suelte los macarrones de la mano.

-Llevas aquí dos horas, pensé que te había pasado algo – decía preocupado

-Quiero macarrones – dije

-¿Y?

Samuel sabe que yo no sé cocinar, pero esto es demasiado, incluso para mí.

-¿No sabes prepáralas? – se burla

-Ay, por favor, no te ríes, no tiene ninguna gracia, siempre viví con mi familia y teníamos cocineros, nunca me importo aprender.

Samuel toma todo el asunto en las manos, en menos de treinta minuto me mostro como preparar macarrones y aun eran calientes.

-¿Eso es todo? – decía

El sigue riéndose, es idiota, pero mi idiota.

-Pruébalo...

Era muy rico, ya veo que será Samuel quien va cocinar para los dos desde ahora hacia adelante, a mi la cocina no me va bien, lamentablemente.

Un matrimonio sin amor - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora