Capitulo 50

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SAMUEL P.O.V

Samuel estaba cada dia más feliz de esa nueva oportunidad que tenía junto a Carla, iba a convertirse en padre y además ella aceptaba casarse con él. Todo eso le convirtió en un nuevo Samuel, ese que en el fondo siempre estaba allí.

Además ahora estaba más cerca de Teo que de su propio padre, con el que estaba a punto de romper todos los vínculos.

-No puedo decidir que anillo comprar - comentaba Samuel

-Te aseguro que lo que sea que terminas comprando, a mi hija le va a encantar.

Eso no me ayuda mucho, lamentablemente.

-Carla te quiere mucho, a ella no le va a importar el precio del anillo.

En eso tenía razón, pero de todos modos estaba muy confundido.

-Necesitas una mano femenina para eso.

-Claro, no se como no pensé en eso antes, pero voy a llamar a Lu y ella va a ayudarme. Ella sabe muy bien lo que le gusta a Carla, que tipo de anillos y esas cosas.

Quería regalarle el mejor anillo de su vida, algo que grite que lo que tenemos es un amor eterno.

Y creo que voy a lograr hacerlo, estoy seguro.

Volví a casa y vi un total caos en la cocina.

-¿Qué ha pasado aquí?

-Es que, trataba cocinar algo, pero ya ves que no me va muy bien.

-Joder...

Estaba tan cansado que no podía creer que había dejado todo ese desastre.

-¿Por qué no lo limpiaste?

-Te estaba esperando a ti.

CARLA P.O.V

Samuel estaba demasiado enojado conmigo, nunca lo vi así, jamás.

-Estas muy molesto conmigo.

-Tengo mucha hambre, pensé que habías preparado algo.

-¿Y si compramos algo?

Me mira incrédulo, sigue el camino hacia el salón, sienta sobre el sofá.

¿Realmente estaba enfadado conmigo?

Camino hacia su lado y le sonreí, pero a el todo esto no le hacía gracia.

-Estas muy tenso hoy.

Levanta la cabeza, su mirada se encuentra con la mía.

-Lo siento, tú no tienes culpa de nada.

Estaba en frente de él, llevaba un traje del baño sexi que dejaba caer lentamente en el suelo.

Él abre la boca sonriéndose, luego muerde su labio tratando a contenerse.

Miraba como sentaba sobre sus rodillas, tratando a excitarlo más, mucho más de lo que ya estaba.

-Mientras tú estabas pensando en comida, yo pensaba en hacer el amor contigo... llevo pensando en eso todo el puto día.

-Eres muy mala.

Me inclino hacia su oreja, susurrándole en el oído de manera sensual y más provocativa.

-Lo se, soy una novia muy mala... puedes castigarme si quieres.

Samuel pasa con la mano sobre mi rodilla haciendo que sienta un escalofrío y excitación.

-Por supuesto que voy a hacerlo - susurra de manera posesiva y me besa locamente en los labios

Un matrimonio sin amor - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora