Un matrimonio sin amor - CARMUEL

Capitulo 49

SAMUEL  P.O.V

El último día aquí y me estoy arrepintiendo por tener que volver, siento que siempre tenemos problemas y no sabemos como resolverlos. Eso pasa cuando estamos rodeados con gente que solamente busca causarnos problemas.

Le prometí a Carla que no volveré mentirle, seré sincero, honesto y buena persona.

No más mentiras.

-¿Estarás pensando en tu papá? - dije

-En él, en nosotros, en ti... - susurra

-¿Perdí tu confianza de nuevo?

Carla estaba poniendo en orden su maleta, cada segundo que pase la sentía más lejana de mí.

-¿Carla?

Me acerque a ella, le ayude con maleta.

-Tendrías que cometer una locura para que yo pierda confianza.

-Me encontraba entre espada y la pared, quería que tu padre confiara en mí, que me quiera como alguien que pasara el resto de su vida contigo. Quería gustarle, ¿sabías?

-¿Desde cuándo te importa lo que él piensa sobre nosotros?

-No lo sé, le sentí más cercano desde que me confesó lo de operación y eso me gusto, pero te hice mucho daño al ocultártelo.

Aunque le mentí también estaba a punto de cometer una locura, pero una locura positiva.

¿Será que debería echarme para atrás?

CARLA P.O.V

Le noté más nervioso que hace un momento, siempre se veía tan tenso.

-No estoy enojada contigo, si es eso lo que te preocupa.

-Cada vez que intento no hacerte daño, termino haciéndolo.

Me desespera cuando se pone así, no estaba dañada, pero estaba pensando en muchas cosas.

-Ya, cuando te digo que no estoy enojada realmente lo opino.

-Está bien, entonces tengo que hacer algo, ya llevo pensándolo demasiado.

Me asusta al ponerse así, es difícil adivinar que tenía en mente.

-Es una locura - añadió

Se acerca a mi sonriéndose y dándome un beso en labios.

Toca mi panza y vuelve mirarme.

-Me has regalado una nueva esperanza, jamás pensé que iba a querer ser buena persona, ser consciente de alguien más que no sea mi mismo y mis necesidades. Pero, desde que me enamore de ti descubrí un gran deseo que va a seguir presente toda la vida, me has regalado un hijo y eso es para siempre.

-¿Es un buen momento para decir que me asusta saber lo que estarás a punto de hacer?

Samuel se pone de rodillas.

-Voy a comprarte un anillo que sea digno de ti y que no sea promesa de un matrimonio sin amor, pero ahora lo que estoy haciendo es preguntarte si quieres casarte conmigo, pero esta vez de verdad.

Sonreí sin poder controlar el gran deseo de gritar que quiero casarme con él, al fin cuando se levanta me lanzo sobre él, no era necesario darle respuesta, ya lo sabía.