Capitulo 30

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SAMUEL P.O.V

Pase mucho tiempo con mis amigos pero ya llego la hora de irme a casa, le mande un mensaje a Carla diciéndole que llegare pronto, luego vi que aun no había visto el mensaje, decidí mandarle el otro preguntándole si se había dormido.

-Tío, me voy a ir – decía a Guzmán mientras estábamos a solas

-¿Ya? – se sorprende

-Carla me está esperando, quiero pasar el resto de noche con ella – susurro

Guzmán estaba feliz de que por fin logre encontrar el mejor rumbo para seguir, Carla tenía mucho que ver con mi cambio y eso jamás olvidare.

Llegue a casa y me encontré con luces apagadas, es raro, Carla siempre deja alguna pero esta vez parecía como una casa de película de terror. No puede ser que se había ido a dormir, pero está bien, tome un vaso de agua y subí por escaleras con mucho cuidado para no despertarla.

Entre en nuestra habitación y lo que parecía como una pesadilla lo era – no la encontré.

-Carla...

Vi una carta en la cama, la tome y en cuanto la tome empiece respirar profundamente con mucho miedo de lo que es escrito.

-No puede ser...

Me levante de cama, camino hacia su habitación, aunque últimamente dormimos en mi cama en mi habitación sabía que su ropa se encontraba en armario de su antigua habitación. Al entrar y ver ese armario vacio se me rompe el corazón, en mil pedazos...

Vuelvo a mi habitación para dejar de ver ese armario que ya no significa nada, llevo toda su ropa, desapareció y me dejo una carta, la que empiece leer entre lágrimas.

Samuel, te escribo esta carta porque soy una cobarde que no sabe cómo enfrentar lo que siento, como solucionar problemas y seguir adelante. Todos estos meses que pasamos juntos han sido mágicos, era como un sueño y en el fondo creo que tu también sabias que esto llegara a su fin. Me ha gustado mucho poder enamorarme de ti, cambiarte y prepararte para lo que viene, aunque tengas que enamorarte de otra mujer. Creo que eres lo más lindo que me pudo haber pasado y si me lo hubieras preguntado hace un año diría que sería imposible quererte tanto, vas a pensar que soy caprichosa pero lo que hago siempre hago pensando en los demás, pensando en ti. Tú nunca lo supiste pero yo te veo dormir y eres una persona increíble, deberías dejar que todos te vean por lo que eres... un hombre encantador y poco frio. Yo te voy a querer siempre aunque tú y yo no estemos juntos, te deseo toda la felicidad del mundo, ojala te enamores de otra mujer y lograr seguir siendo feliz como lo has sido conmigo.

Te quiero, Carla.

No espere esto de ella, quede acostado sobre la cama, dejando lágrimas caer sobre mi rostro.

CARLA P.O.V

Me costó mucho escribir esa carta, pero lo hice y al fin me aleje de él para siempre, vine a Galicia anoche y el hecho de que Samuel no me llamo ni trato buscarme significa que acepto lo que le escribí en la carta.

-Bienvenida en tu nueva casa, Carla... - decía

¿Qué estará haciendo Samuel en este momento?

¿Sera que esta con otra mujer?

-Ay, no, ya no voy a pensar en el, socavó...

Quise encontrar algo interesante que hacer, pase todo el día limpiando la casa, Ari ha estado aquí con su amigos hace varias semanas, dudo mucho que tenía algo de comida, pero al entrar en cocina encontré macarrones, era lo único que dejaron.

Macarrones...

Tome y los tire en basura, no quería ver nada que me recuerda a Samuel.

Supongo que Ari ahora tiene el camino libre, dudo mucho que Samuel decida perder oportunidad de enrollarse con otras mujeres.

Salí de compras y también utilice oportunidad para limpiar mi mente de esos pensamientos que me dan ganas de volver a Madrid.

Cuando volví ordene un poco las cosas que no me gustaban, le deje a casa a estúpida de Ari porque papa me pidió y ni siquiera se atrevió limpiar, dios...

Al terminarlo todo tome mi móvil y me sorprendió ver veinte llamadas perdidas de Samuel, pensé que iba odiarme y mandarme a la mierda, pero no, el estaba decidido a buscarme.

Me ha dejado un mensaje de voz, tenía miedo de escucharlo, lo borre sin pensar.

-Mierda...

¿Y que decía ese mensaje?

Mierda, llame a un tipo que trabaja para mi padre para ayudarme con esto, el sabia como obtenerlo de vuelta aunque este borrado. El me explico todo, me ayudo y en cuestión de cinco minutos vuelvo encontrarme cara a cara con ese mensaje, esta vez decidí escucharla.

-Carla, te acabo de llamar por quince veces y no contestas, entiendo que estas confundida o asustada, pero no puedes renunciar a esta relación. Igual tienes razón, yo también tengo miedo de ser poca cosa para ti, estoy muriendo del susto, pero acaba de beber mucho y no sé que voy a hacer sin ti. Yo no sé como estar sin ti, tú tampoco vas a poder sin mí, siempre vamos a estar juntos. Lo que te ruego es que me mandas un mensaje o me llamas, llevo angustiado desde que leí esa puta carta.

Lo siento, Samuel... lo siento mucho.

Un matrimonio sin amor - CARMUELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora