La dama de las sombras 2//Twisted Wonderland//

Capítulo 16

- ¡Jamil, tenemos que evacuar a los estudiantes y al personal! - exclamó el albino bajándose de la alfombra mágica cuando se alejaron lo suficiente del prefecto de Pomefiore.

- Pero ¿dónde está la gente? - cuestionó la pelirrosa en voz baja mirando a su alrededor, y en efecto, el estadio estaba totalmente vacío, además de que el cielo se había llenado de nubes dándole a la situación un tinte más tétrico.

- ¿Creéis que no sabía que esto pasaría? - cuestionó el de cabello trenzado llamando la atención de los presentes.

- ¿Eh? - habló el animalito ladeando su cabeza al oír lo que había dicho el contrario, pues no acababa de entender lo que había hecho.

- ¡Jamil-sempai! - dijo una voz que pertenecía al pelirrojo de Heartslabyul - logramos evacuar al resto de personas que rondaban por aquí, pero cuando volvimos había una extraña niebla morada - anunció el nombrado.

- ¿Sabéis que es? - preguntó el de dibujo de pica que, junto al integrante más joven de Pomefiore, acompañaban al de dibujo de corazón.

- ¿¡Qué diablos está pasando?! - gritó el de pelo lila bastante alterado.

- Roi du poison ha caído en overblot - explicó el de orbes verdosos con una expresión seria haciendo que los de primero no pudieran evitar expresar su sorpresa.

- ¡Dejemos las explicaciones para más tarde! ¡Preparaos! - exclamó el de orbes chocolate para que después se hiciera presente un estruendo anunciando la llegada del prefecto de Pomefiore.

- ¡Todo el que haya visto mi horrible rostro no saldrá vivo de aquí! - gritó el líder del dormitorio para después soltar una carcajada demente que hizo que la pelirrosa se tensara más, esa situación comenzaba a causarle demasiado estrés.

- El festival no ha terminado - intervino el viceprefecto de Scarabia intentando aligerar la situación - seguro que habrá magos fuertes reunidos por los alrededores, no creo que alguien tarde demasiado en darse cuenta de lo que está pasando, retendremos a Vil hasta que lleguen refuerzos - añadió sacando su pluma mágica de su bolsillo.

- ¡No perderé! - se dijo a sí mismo el de orbes azul claro sacando también su varita. Todos imitaron su gesto, incluida la heterocromática, que a pesar de sus nervios, quería que toda aquella situación acabase de una vez.

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- Ah... ¡Qué patatas tan molestas! No me dejáis otra opción ¡Acabaré con todos vosotros! - gritó el prefecto de Pomefiore tras un largo rato de batalla que no parecía que iba a acabar. Los jóvenes estaban agotados y les costaba bastante seguir el ritmo del combate. La de cabello trenzado estaba también bastante fastidiada, antes de la pelea no se encontraba bien, pero después de usar tanta magia se encontraba aún peor, hasta el punto dónde había momentos que la vista se le oscurecía y las piernas le temblaban haciendo que mantenerse en pie fuera un infierno.

- ¡Agachaos! - ordenó el de dibujo de pica de repente llamando la atención del resto de su grupo - se me da mal usar mi cabeza, no puedo entender muchas cosas, por mucho que lo intente, pero... ¡Hay algo que siempre supe que podía hacer! - exclamó y una gran cantidad de poder mágico le rodeó.

- ¿D-Dónde escondías una energía mágica tan poderosa? - cuestionó Vil en shock.

- Esta no es mi magia... ¡Es la suya! - contestó el de cabello azul oscuro - ¡Este es el poder que sólo yo puedo usar! BET THE LIMIT!!!! - gritó lanzando su ataque. Inconscientemente la mano de la de orbes bicolor se levantó apuntando con su varita al líder de Pomefiore, su cabeza no paraba de dar vueltas, se sentía desorientada, mareada, aturdida por la presencia de la sustancia oscura extendiéndose masivamente por su cuerpecito.