Un nuevo comienzo ( Adrianette/ con contenido adulto/ en proceso)

Hero's team

Flotaba en un extraño espacio azul, alumbrado por el resplandor de mil puntos de luz. Su cuerpo se sentía en perfecto equilibrio. No sentía sed, ni hambre, ni dolor. Todas esas necesidades habían quedado atrás, por el contrario se encontraba en un estado de profunda calma y paz interior.
Algo en ese escenario se le hacia extrañamente conocido. ¿Acaso había estado ahí antes? El color azul intenso de ese espacio, la forma en cómo se sentía... podía jurar que ya había estado anteriormente en ese lugar. Entonces recordó que aquella vez no estaba sola.

Giró por impulso su cabeza hacia su derecha y la vio. Sabía que se encontraría ahí, podía recordarlo. Aquella densa oscuridad se desplegaba delante de sus ojos, y tal como le había sucedido anteriormente, sintió la necesidad de acercarse. Con solo pensar en eso, como si pudiera mover su cuerpo con el pensamiento, flotó con suavidad hasta esa extraña nube oscura, y se detuvo a tan solo unos metros de distancia. Entrecerró los ojos tratando de afinar su visión y pudo visualizar una figura dentro de dicha oscuridad. Se veía borroso, casi indefinido, pero tenía la sensación de que se trataba de un ser humano. La necesidad de proteger, de ayudar a ese ser se apoderó de ella nuevamente, algo en su interior le decía que tenía que salvarlo.

Movió su cuerpo para acercarse aún más y cuando estuvo lo suficientemente cerca, pudo ver con mayor claridad que en el interior de esa "prisión", había un hombre intentando liberarse. De pronto sus ojos se encontraron y su corazón se congeló al reconocerlo. Sin pensarlo demasiado extendió hacia él una de sus manos. Él pareció dudarlo, la miró fijamente con un profundo arrepentimiento, y finalmente aceptó su gesto. En el preciso instante en que sus dedos se tocaron, un dolor intenso la atravesó y todo a su alrededor se volvió oscuridad.

—AAAAAAAAHHHHHH
—¿Mari?
—AAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHH
—¡MARINETTE!¡MARI DESPIERTA!

Sentía como su cuerpo era sacudido y el dolor no se detenía. Gritaba sin voz. Gritaba y se ahogaba sin que nadie pudiera ayudarla. En medio de su desesperación sintió unos brazos que la envolvían y la calidez de un cuerpo cerca del suyo, mientras alguien la llamaba por su nombre.

—¡MARINETTE! ¡POR FAVOR...! ¡DESPIERTA! ¡ABRE LOS OJOS!

Miraba en todas las direcciones tratando de encontrar la fuente de esa voz, pero no lo conseguía. Entonces entre toda esa oscuridad vislumbró una tenue claridad que se abría paso cerca suyo. Haciendo un esfuerzo sobre humano enfocó todas las energías en llegar a esa claridad, y así logró entreabrir sus párpados dejando que la luz del sol la encandilara.

—¿MARI?¿Marinette? ¡Por favor háblame! ¿Te encuentras bien?
—Adrien...

Sus ojos repararon en la figura de su novio que la abrazaba como si de eso dependiera su vida. Los ojos verde iridiscente del rubio, escrutaron su rostro con preocupación y algo de angustia, mientras con sus manos retiraban el cabello que tenía sobre el rostro.

—¿Te encuentras bien? —volvió a preguntarle con una mezcla de alivio y desesperación.
—Si, estaba soñando.
—¿Estás segura? Me desperté con tus gritos. Te sacudías y te retorcías como si algo te estuviera lastimando, y no despertabas Mari. ¿Qué fue lo que soñaste?

La muchacha no contestó de inmediato, porque todavía se encontraba un poco aturdida.  Recorrió con la mirada la habitación en donde se encontraba, y recordó porqué estaba ahí. Adrien permanecía sentado junto a ella, siguiendo con atención cada uno de sus movimientos. Puso su mano en la mejilla del muchacho, sonrió para tranquilizarlo y se incorporó lentamente. Solo había estado soñando, pero ese sueño era tan real que aún podía sentir restos de dolor en su cuerpo. Instintivamente miró su mano y descubrió que se encontraba sensible y enrojecida, como si una fuerte descarga de energía la hubiera sacudido recientemente... ¿Pero cómo podía haberle pasado eso, si solo era un sueño? Cerró nuevamente los ojos y forzó su memoria, intentando recordar. Las imágenes volvieron vívidamente y un mal presentimiento la recorrió por completo.