¿Amigos?

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El rubio tragó saliva y no pudo evitar recorrer la figura de Marinette de arriba a abajo.

Ella llevaba una falda corta de jean, que dejaba al descubierto gran parte de sus piernas. Una pequeña blusa sin mangas, caía delicadamente sobre su abdomen enmarcando sus curvas. Mientras sobre sus hombros, descansaba una chaqueta en tonos pasteles y blancos.
Había que decir que todo el atuendo acompañaba a la perfección su figura, brindándole un aire descontracturado y jovial.
Y coronando esa imagen adorable estaban sus profundos ojos y su hermosa sonrisa.

El modelo no pudo articular ni una palabra ¿Desde cuándo Marinette se había vuelto tan sexy? ¿Y desde cuándo él se quedaba mudo contemplándola? Luego de unos segundos su cerebro reaccionó, e intentó darle la bienvenida, pero actuó de un modo torpe y acartonado.

—¡HO.. HOLA! —gritó, sin tener la intención de hacerlo. Simultáneamente se puso de pie, dándose un tremendo golpe con la mesa.

—Adrien ¿estás bien? —Se preocupó la chica.

—S...si. Parece que esta mesa no es de las que se corren solas para que no te pegues —bromeó.

Marinette correspondió el chiste con una mueca graciosa, y se sentó frente a él.

—Estás muy linda —susurró algo avergonzado.
—Ah... solo me puse lo primero que encontré —mintió la joven sonrojándose —No es que no me haya preparado para venir... es decir, no demasiado, solo lo suficiente para una ci... eh... para encontrarme con un amigo.

El muchacho sonrió y agradeció no ser el único nervioso en esa mesa. La verdad es que no sabía exactamente, por qué estaba teniendo una cita con Marinette (aunque fuera sólo como amigos) Sin embargo, una agradable calidez se extendía por su cuerpo al observar a la muchacha.

—¿Te parece si ordenamos algo? —dijo ella— Me muero de hambre.

Se decidieron por unos postres y dos cafés.

—¿Y cómo vas con las clases? —le preguntó la joven, con la boca llena de chocolate.
—Bien —contestó él divertido. —Aunque es cierto que están más exigentes que nunca. Entre el modelaje, mis clases extra curriculares, mis... otras obligaciones y las tareas del instituto, apenas tengo tiempo para respirar.
—¡Ufff! ¡Ni me lo digas! —afirmó Marinette —Me pasa igual. Y eso que no tengo una agenda tan ocupada como la tuya...
—Y ¿Cómo es que conoces tanto de mi agenda? ¿Me estuviste siguiendo?
—B... buenooo... y... yo —tatamudeó...
Pero el rubio soltó rápidamente una carcajada
—Lo siento Marinette. ¡Solo fue un chiste! Hubieras visto tu cara...

Rápidamente el color rojo invadió el rostro de la muchacha, quien a duras penas logró balbucear algo como... "Eso no tiene gracia" y siguió comiendo su postre a toda velocidad.

La tarde fue pasando entre risas y charlas. Adrien nunca había tenido la oportunidad de disfrutar de la compañía de Marinette de esa forma, y las múltiples facetas de la muchacha lo tenían cautivado.
Se sentía tan cómodo con ella, que de un momento a otro se vio hablando de su familia, con una confianza que solo recordaba haber sentido con Plag.

—¿Por eso tu papá nunca sale de tu casa?
—La verdad es que no sé muy bien que hace mi papá —se encongió de hombros el rubio —Siempre fue muy reservado, y nunca tuvimos una comunicación muy fluida... pero desde que mi madre desapareció, se ha vuelto hermético. Casi nunca lo veo y cuando necesito algo de él debo pedírselo a su asistente. A veces ni siquiera puedo entrar a su oficina...
—Adrien eso es muy triste
— Si... —reflexionó —pero menos de lo que crees. Antes realmente me dolía su distancia, llegué a creer que yo no le importaba. Pero ahora... te lo cuento como si fuera la historia de alguien más y no la mía. Creo que terminé acostumbrándome a su forma de ser. Y en lo que respecta sus sentimientos... tal vez no sabe demostrar lo que siente por mi... pero eso no significa que no me quiera...
La muchacha lo escuchó y le devolvió una cálida sonrisa...
—Que bueno que lo puedas vivir de esa manera. Yo no sé cómo haría si estuviera en tu situación.
—No creo que llegues a estar en mi lugar Marinette. Es verte y es imposible no sentir ganas de abrazarte.

Un nuevo comienzo ( Adrianette/ con contenido adulto/ en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora