Un nuevo comienzo ( Adrianette/ con contenido adulto/ en proceso)

Identidad revelada

—¡Chat! Ella... ella...
—Lo sé —contestó él —Es Natalie Sancoeur, la asistente de Gabriel Agreste.

Miles de ideas desfilaron velozmente por la cabeza de Marinette. La posibilidad de que Hawkmoth y Mayura, estuvieran relacionados como civiles, era información demasiado impactante y difícil de procesar.
¿Cómo tenía reaccionar? ¿Acaso la familia Agreste o incluso Adrien mismo, estaban relacionados con el villano que tanto habían enfrentado los últimos años...?

Súbitamente recordó el Grimorio y cómo lo había encontrado... y todas las sospechas que en ese entonces tenía sobre el excéntrico diseñador, volvieron vívidamente a su memoria. ¿Pero cómo podía ser Gabriel Agreste Hawk Moth, si había sido akumatizado?

Adrien por su parte observaba a Natalie con impotencia, tratando de asimilar la inexplicable y horrible verdad. Eso lo confirmaba todo... Su padre era Hawk Moth.

Todo su interior estaba en caos. Queria correr sobre los tejados de Paris dejando escapar la rabia, la decepción y la tristeza que se estaba instalando en su pecho.

—¿Cómo pudo ser capaz de hacer todo ese daño? ¿Porqué? ¿Existía una justificación capaz que explicar tanta maldad? 

Todo a su alrededor giraba, como si se encontrara dentro de un carrusel. Sintió que su fuerza lo abandonaba y aflojó el garre que tenía sobre la mujer, dejándola en el suelo. Avanzó tambaleando en busca de un poco de aire, agarrándose el estómago e intentando controlar las terribles ganas de vomitar que sentía en ese momento.

—Chat... —sintió a sus espaldas, pero no contestó. No tenía control sobre su cuerpo...

Entonces cayó sobre sus rodillas y comenzó a llorar. Las lagrimas lo inundaron. Todo su cuerpo se sacudía por los espasmos. Le faltaba el aire, sentía cómo a pesar de su boca abierta no podía retenerlo en su cuerpo. La angustia lo desbordaba por completo.

—"No lo conozco. No se nada de él... primero mamá y ahora... pero esto es peor" —La cabeza del muchacho iba a 1000 —"¡Qué alguien me despierte y me diga que solo es una pesadilla"

De pronto sintió cómo unas suaves pero firmes manos, tiraban de sus hombros y lo sostenían. Unos brazos delgados lo rodeaban y la calidez del cuerpo de su compañera lo acunó. Instintivamente se aferró a su cintura, escondiendo su cabeza en su pecho, tratando de encontrar algo de paz, algo seguro en esa nueva realidad de incertidumbres.

Sabía de sobra que su comportamiento era muy extraño... pero ¿qué podía decirle? ¿Cómo hacerle entender lo que le pasaba, sin revelarle su identidad?

No supo cuánto tiempo estuvo agarrado al cuerpo de su compañera, llorando, mientras ella, en silencio, lo acariciaba. Poco a poco fue quedando vacío, sus lágrimas se secaron y su cuerpo se fue relajando, mientras sus ojos se perdían en un punto fijo de la pared, sin expresión.

Ladybug lo soltó despacio, tomó su yoyo y lo lanzó al aire, activando el poder de reparación de su miraculous...

—Chat... —dijo casi en un susurro —¿estás bien?

La joven se había acercado caminando y lo miraba con preocupación.

El demoró unos segundos en reaccionar, se puso lentamente de pie y se dirigió hacia el cuerpo, aún recostado, de la portadora de miraculous del pavo real.

—Creo que tenemos que llevarla con el maestro Fu, él podrá comprender mejor que nosotros lo que le pasa.
—Espera. —se había posicionado frente a él y lo interceptaba con su mirada —Chaton... tu. Eres mi compañero y una de las personas que más quiero en el mundo. Aunque no sé quién está detrás de la máscara... quiero decir... tú me importas mucho.