Es una cita

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Narra Shikadai

La casa es un loquerío, todos los años es lo mismo al menos ya está desocupado, tía Ino debe tocar la puerta mañana a las 6am trayendo flores y arreglos para cada rincón de la casa... ¿intentar dormir? es lo que debería, mañana los gritos de mamá y la abuela van a despertarnos a todos.

Toc toc

— ¿Se puede?

Típica costumbre de mi padre, toca, abre la puerta luego mete la cabeza y medio cuerpo dentro

— ¿Se puede?

— Ya estás adentro, para que preguntas.

Mi padre entró cerrando la puerta se apoyó en mi cómoda con los brazos cruzados.

— Veo que sigues de mal humor.

Conozco a papá y conozco a mamá, estoy seguro que ella lo mandó.

— ¿Viniste porque mamá te lo pidió?

— Usualmente es así, pero hoy estoy aquí por como te vi en el almuerzo

— Ya veo que mi rostro fue un espectáculo para todos.

Papá asintió

— ¿Quieres contarme lo que te pasa?

— Todo esto es culpa tuya —reproché enérgico ante la sorpresa de mi padre— Mamá me dijo que tu eras bastante celoso con ella, eso yo lo sé de sobra porque hasta ahora lo eres, es tu gen que se ha impregnado en mi y ahora estoy loco y lleno de rabia.

Mi padre rió, y yo me ofusqué más.

— ¿No entiendo de que te ríes? Todo esto es tu culpa, debí salir a mamá

— ¡Hey! hubo una vez que tu madre me hizo una escena de celos con la que ahora es jefa del Escuadrón de Criptoanálisis, incluso terminó conmigo.

Si sabía que ella estuvo enamorada de papá por muchos años y creo que aún lo está, cuándo lo ve tartamudea solo que le tiene miedo a mamá.

— Cuándo éramos novios tu madre no me dejó entrar a su cuarto por tres días, tuve que hacer hasta lo imposible para reconciliarme con ella en el último día antes de que regrese a Suna, en esos tiempos dejábamos de vernos por muchas semanas, tu madre y yo creemos que en esa reconciliación te hicimos a ti.

— Kamisama papá...

— Vas a ver que llegará el día que hablemos de eso, yo no lo hablé con mi padre porque no estuvo presente, ya sabes... pero quiero ser para ti lo que estoy seguro mi padre hubiese sido si estuviese con vida.

No conocí a mi abuelo pero la abuela Yoshi y papá siempre me hablan de él, de hecho no hay nadie que no hable bien de él, es un héroe.

— Entonces salí a los dos de locos, pero sigo creyendo que tú eres peor.

— Debo reconocer que soy celoso y hasta ahora lo soy con tu madre, no puedo evitarlo, haz visto como la miran, todos saben que es mi mujer pero siempre hay miradas sobre ella.

— ¿Entonces es algo que yo tampoco podré controlar?

— No he dicho eso, al principio yo era como tú, mi miedo a perderla y mi inseguridad hacían que yo me enojara y discutía con tu madre, discutía mucho —mi padre cogió la silla y se sentó— Un día me di cuenta de que debía controlar esos celos porque lo único que hacía era hacerla sentir mal y desgastar mi relación.

— ¿Y cómo hiciste?

— Enfoque mis celos destructivos contra ellos y no contra tu madre, hubieron varios a quienes deje sin aire literal —papá los ahorcaba— Uno de ellos fue el padre de Sato.

Mi Celoso Vago Donde viven las historias. Descúbrelo ahora