Planos y Planes - Parte II

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La joven pareja caminaba junta pero sin tocarse.

Shikadai pensaba y recordaba cada momento de la última noche juntos preguntándose que pudo haber sucedido pero no encontraba respuesta, hasta donde recordaba todo había estado bien, se divirtieron con sus amigos y luego fueron a la habitación de ella e hicieron el amor hasta que se quedaron dormidos.



Barbacoa 🍖




Llegaron al restaurante de barbacoas dónde él suele ir con sus amigos las veces que regresa a la Aldea.

Ambos se sentaron, uno frente al otro.

Shikadai quería estudiarla, quería descubrir por sus gestos y tono de voz que es lo que realmente la molestaba.

— Hola qué tal —saludó— Shikadai, Yodo felicidades por su compromiso —los dos asintieron— ¿qué van a pedir hoy?

— Queremos lo de siempre gracias

— Bien en un momento les iré trayendo todo.

La mesera se retiró y Yodo puso su celular en la mesa acomodándose en el asiento

— No respondiste mis mensajes, te envié dos

— Estaba con mi padre ya te lo dije

— Si, entiendo tu forma de hablarme por teléfono pero podías haberme respondido alguno de ellos, me desperté asustado cuando no te encontré

— Pensé que dormías tranquilo y teniendo sueños felices.

— ¿Yo? —se extrañó— yo...

El celular de Yodo empezó a sonar y Shikadai estiró su cuello para poder ver de quién se trataba.

Ella lo cogió y lo llevo a su oído

📱¿Aló?

Yodo sonrió y Shikadai la observó

📱Estamos almorzando ¿ustedes dónde están? —miró a todos lados— uhmmm... bueno entonces les damos el alcance en el río

La mesera llegó con la comida acomodándolas en la mesa.

Shikadai al suponer con quién hablaba se relajó

La mesera asintió en silencio y se retiró

📱Demoraremos media hora... —Shikadai negó con la cabeza— si media hora.

Shikadai la miró dejando sus palitos en la mesa... suspiró

📱Ok nos vemos.

— ¿Porqué les dijiste media hora? Acaba de llegar la comida y debemos ir a cambiarnos a la casa

— Entonces te sugiero que te apures en comer —respondió sosteniendo su tazón de arroz— ellos estuvieron aquí hace unos minutos dice Sumi que Shinki te escribió en tu celular pero no contestaste.

Shikadai sacó su celular de su bolsillo y lo revisó

— Si tienes razón

— Yo tampoco sentí tus mensajes por eso no los respondí —la miró— me pasó lo mismo que a ti con Shinki...

Shikadai miraba a su prometida quién ponía las láminas de cerdo en la parrilla para soasar.

— Hablemos de la casa —ella asintió— dices que tu te encargarás de los colores de las habitaciones y del papel tapiz —asintió nuevamente— no me molesta pero me habías dicho que querías que lo escogiéramos juntos

Mi Celoso Vago Donde viven las historias. Descúbrelo ahora