Al menos lo intenté

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Iwagakure


Los invitados estaban llegando uno a uno, la boda no era cualquier cosa, se estaba casando el próximo Tsuchikage por lo que la aldea era una fiesta.

La futura esposa del Tsuchikage estaba lista, se miraba al espejo sola en la que seria su habitación, nadie la acompañaba ni siquiera su madre.

Pidió estar sola, sólo dos guardias custodiaban su puerta y su padre quien se mantenía en el pasadizo por si necesitaba algo antes de bajar con ella para entregarla.

Que difícil había sido poder hacerla entrar en razón y que doloroso era para un padre verse impotente ante el dolor de su hija.

El Señor Feudal caminaba en círculos recordando su pedido aquel joven próximo Hokage como padre desesperado.

Pedido que fue rechazado.

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Meses atrás

Templo del Señor Feudal

— Buenos días —Shikadai entró haciendo una reverencia

El Señor Feudal de Konoha se encontraba en su oficina con el Señor Feudal de Kirigakure

— Buenos días Shikadai —habló el Señor Feudal de Konoha— tienes visita —Shikadai se extraño— el Señor Feudal de Kirigakure me ha pedido hablar contigo —se levantó— tienes mi permiso yo me retiro para que puedan hacerlo.

Shikadai volvió hacer una reverencia mientras el Señor Feudal de Konoha dejaba la oficina.

El Señor Feudal de Kirigakure carraspeó su garganta y Shikadai se irguió poniéndose recto.

— Siéntate por favor —ofreció señalando la silla que estaba a su lado.

— Gracias

Shikadai caminó y se sintió bastante incómodo, ¿Qué habría pasado como para que el Señor Feudal de Kirigakure hiciera ese viaje para verlo a él?

— Te preguntarás el motivo de mi visita —Shikadai asintió levemente— antes que nada te felicito por tu designación

— Gracias es usted muy amable

— Eres un chico muy capaz y muy correcto, desde que te conocí siempre tuviste ese aire de superioridad —Shikadai se abochornó— y no lo tomes a mal, es normal, a veces hay que creerse un poco sobretodo cuando sabes lo que vales y lo que puedes ofrecer... la princesa y tu padre deben sentirse muy orgullosos de ti

— Eso espero —sonrió nervioso— he hecho mi mayor esfuerzo pensando en mi familia, seré el próximo líder del Clan y debo hacerlo bien por ellos

— Lo sé, dentro de poco tendrás una pesada carga sobre tus hombros pero te he visto de cerca y no hay nadie más capaz para llevarlo a cabo que tú

— Gracias —sonrió— en realidad aquí he aprendido mucho en todos los sentidos, creo que venir aquí también ha sido importante, lo único malo es que no puedo ver a mi familia ni a mi novia tanto como quisiera.

— ¿Piensas casarte? —Shikadai asintió y entendió por la cara del Señor Feudal por donde iba— ¿Aún no te comprometes no es así?

— No —negó con la cabeza— estaba esperando mi designación pero tengo pensado pedirle matrimonio a mi novia en dos semanas.

Mi Celoso Vago Donde viven las historias. Descúbrelo ahora