Mi Celoso Vago

Planos y planes - Parte I

Narra Yodo

⏰8:56am

— Duerme Dai, ya regreso amor...

Caminé a la puerta pero me detuve cuando un susurro salió de su boca

— Shi... Shiomi...

Giré con la mano en el picaporte y miré la cama nuevamente sintiendo un sin fin de sentimientos encontrados...

¿La sueña?... piensa en ella.

Soy una idiota todo este tiempo he sido una idiota.

Salí de la habitación tirando la puerta por auto reflejo porque estoy cansada, aburrida y hastiada de todo esto.

¿Hasta cuándo?

La lleva hasta en sus sueños el muy idiota, bajé las escaleras y vi a mi padre sólo esperándome.

— Hola —saludé acercándome para abrazarlo— discúlpame por hacerte esperar

— No te preocupes sé que todos se acostaron tarde —asentí— ¿Nos vamos? Quiero hablar contigo de algunas cosas

— Si, esta bien... voy avisarle a Nana que me estoy yendo.

Caminé a la cocina y la encontré ahí

— Nana ya me voy —entré despacio para no asustarla— ya regreso

— Esta bien —se acercó y habló bajo— ¿Mi Dai ya despertó?

Me molestó

— No, sigue soñando

Me giré para salir de la cocina pero ella volvió hablarme

— Mi niña si pregunta por ti que le digo.

— Nada Nana yo le enviaré un mensaje no te preocupes

— Esta bien cuídate hijita

Salí de cocina fastidiada, su familia ha sido tan buena conmigo y él sigue siendo el mismo estúpido engreído que cree merecerlo todo.

Y yo... yo no he sido más que una chica que poco a poco fue perdiendo su voz ¿en qué me convertí?

— ¿Nos vamos?

Mi padre asintió y salimos de la casa.

La luz del fuerte sol me hicieron achicar mis ojos, la amanecida si me estaba golpeando.

— ¿Y que te pareció la fiesta?

— Bien... me gusto mucho todo, la verdad es que yo no vi nada de la decoración —sonreí— me sorprendió gratamente, todo estuvo perfecto.

Mi padre asintió y la verdad es que todo estuvo perfecto y lo hubiese seguido siendo si no hubiese escuchado lo de hoy.

Caminamos hasta Ichiraku y la verdad es que yo también necesitaba un ramen para que se me quite la mala noche.

Nos sentamos ante las miradas de todos y es que bueno es el Kazekage.

Mi padre siempre toma el Ramen Naruto, ya no lo prepararan o bueno ya no está en su carta pero siempre se lo sirven cuando viene por tratarse de él, yo pedí uno igual para mi.

— ¿Hoy ven su casa verdad? —mi padre rompió su silencio y yo asentí— me alegra que ya puedan empezar su construcción sobretodo porque ahora ya tienen una fecha

No pude ingerir más ramen y dejé mis palitos

— Si yo te dijera que ya no quiero casarme con Shikadai ¿Que pasaría?