Mi Celoso Vago

Serás un buen lider

Suna 🏜

Narrador Omnisciente

Torre del Kazekage

⏰6:23am

Shikadai se encontraba mirando por la ventana mientras su joven novia dormía en la cama, no había podido dormir en toda la noche, en realidad simuló dormir para que su novia lo haga.

Quería estar solo, quería pensar.

¿Que pasaría realmente si su padre no lo lograba? Nunca imaginó verse en esa posición ¿Qué haría el Clan? ¿Qué decisión tomarían?

Negó con la cabeza un momento porque no podía ponerse en esa situación, no todavía.

Suspiró pensando en cómo estaría su madre y en lo desesperada que debe estar.

¿Sabría ya la situación de su padre? Ella dio a luz a su hermana menor y por lo que sabía estaba sedada porque el parto fue difícil.

Sabía que su abuela y los viejos del Clan llegaron cerca de las tres de la mañana, los viejos se harían cargo mientras su padre se restablece, y su abuela venía expresamente a cuidar de su madre.

Los recuerdos junto a sus padres llegaban a su mente uno tras otro, pero había uno en particular que siempre guardaría con cariño.

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Bosque Nara 🌳

— Concéntrate... tú puedes

El Consejero miraba a su hijo a cierta distancia junto con otros Shinobis de su Clan quienes se encontraban al rededor del adolescente de trece años, diez shinobis sin incluir a su padre estaban esparcidos por el bosque, mientras Shikadai usaba sus sombras para atrapar a todos al mismo tiempo.

Los shinobis se movían, no se la pondrían fácil, usar su sombra circular que uso en la batalla contra Boruto no serviría, los shinobis estaban esparcidos en distancias que no podría capturar dentro de su círculo.

— ¡Kuro Higanbana! "Araña Negra Lily"

Shikadai usó toda su chacra y expandió sus sombras lo más que pudo para llegar hasta el shinobi más alejado logrando capturarlo.

— Resiste —le decía su padre— aguanta.

Shikadai sudaba y trataba de mantenerlos atrapados con todas sus fuerzas.

Los shinobis trataban de soltarse por órdenes del Consejero, no se la pondrían fácil.

Shikadai sentía que debía lograrlo, debía aguantar y pasar la prueba impuesta por su padre para cuándo llegase su momento al frente.

Los viejos del Clan también estaban presentes quiénes observaban todo en silencio.

Un shinobi caminaba sigilosamente detrás de él y justo cuándo pensaba tirar un kunai en las sobras para romperlas, sintió que no podía moverse.

Shikadai lo había sujetado al igual que a los otros diez shinobis.

— ¡Suéltalos! —gritó su padre haciendo que su hijo los suelte cayendo de rodillas en el pasto— Muy bien Shikadai —felicitó

Los demás shinobis se acercaron con una sonrisa felicitándolo mientras Shikadai asentía tratando de recuperar el aliento, se sentía mareado por uso excesivo de chakra que había utilizado.