14. Staying Alive

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CAPÍTULO CATORCE

Me desperté antes de Jimin y salí de la cama a la ducha. Era su día libre, y dada la naturaleza física de su trabajo, quería que disfrutara de un sueño reparador. Debería haber sabido que su estómago lo despertaría, porque cuando yo estaba haciendo el desayuno, me sorprendió en la cocina.

Y por sorprendido, quiero decir que se me cayó la mandíbula al suelo.

Llevando sólo sus jeans colgados de las caderas, estaba sin camiseta y con una sombra de barba y el pelo revuelto. Era el material de mis sueños. Y del porno.

Me quedé allí con una rebanada de pan tostado a medio camino de mi boca abierta. Él sonrió y me quitó mi tostada, mordiéndola.

―Buenos días.

―Sí, lo son.― Es decir, no había ningún punto en mentir sobre ello. Era una gran mañana joder. ―Te estaba haciendo el desayuno― añadí, señalando a la bandeja sobre el mostrador con un café, zumo y un plato vacío. ―Solo esperaba tu pan tostado.

Levantó el trozo que me quitó.

―Tomaré este, gracias.

Resoplé.

―De nada.

Se rió y luego suspiró feliz.

―Gracias. Era muy en serio.

―Sabes, que te hayas vestido así es una razón suficiente para que llame y avisar que estoy enfermo.

―Estás tentado, ¿eh?

En ese momento salieron las tostadas. La tomé y le puse mantequilla para él.

― Lo haría, pero hoy tengo una reunión por videoconferencia que probablemente no debería perderme. ¿Vegemite, está bien?

Tomó un sorbo de jugo y asintió.

―Perfecto, gracias.― Cuando se lo di, me miró de arriba abajo. ―El traje se ve bien.

Era difícil no creerle con el calor en sus ojos y el tono ronco de su voz.

―Oh.― Estoy bastante seguro de que me sonrojé. ―Gracias.

―No creí que me gustara el look de ejecutivo empresarial, pero lo llevas muy bien.

Tuve que poner mi café en el mostrador antes de que lo derramara sobre mí.

― ¿Existe un look de ejecutivo empresarial?

Jimin sonrió mientras masticaba su tostada.

―Sí.

― ¿Es una buena manera de decir que tengo un traje aburrido?

Él se rió entre dientes.

―Estás lejos de ser aburrido, Yoongi. Y me gustas en tu traje. Te queda muy bien.

―Probablemente podría perder esa videoconferencia ― reflexioné. ―Es sólo una nacional, ah y unas pocas oficinas de Asia. Estoy seguro de que no es demasiado importante.

Jimin se echó a reír.

― No estás faltando al trabajo por mi culpa.

― Pero técnicamente, no lo echaría de menos, en absoluto, porque lo que haríamos en su lugar sería mucho más divertido.

―Buen intento.

―¿Estás tratando de hacerme ir a trabajar?

Terminó su jugo y apoyo todo su frente contra mí para poder poner su vaso vacío en el fregadero.

El contrapeso perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora