18. Culpa

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Jueves 10 de Febrero

Sentirme ridícula luego de eso fue inevitable.

No había un túnel, ni tampoco luz al final de este. Pero si un demoníaco dolor estomacal que duró horas.

Han pasado días, la verdad no sé cuántos. He perdido la noción del tiempo y ahora extraño sentirme normal. A veces intento recordar como era sentirme bien, sin aquel vacío que me incita a no levantar un dedo por el resto de mi vida.

Todo lo que está pasando. Todo lo que pasó. Me está afectando aunque yo no lo quiera.

Hubo un tiempo donde juré ser más inteligente para no pasar lo mismo que mi Laurence y eme aquí. Vivirlo es totalmente diferente, y me siento tan estúpida por depender de él. Ahora las consecuencias las paga mi piel, que se arruga con cada lágrima y que duele cada vez que la jalo, golpeo o despedazo.

Pedir ayuda da miedo.

¿Me hubieran extrañado?

Es algo que a veces me pregunto, creo que la respuesta ya la saben.

Eh pensado en cómo no quería hacerlo y aún así, milagrosamente la vida me dio otra oportunidad. Solo espero que no tenga fecha de expiración.

Estoy segura que parezco un zombie en estos momentos. Me lo han dicho últimamente. Como si mi cuerpo hubiera activado el piloto automático.

El clima pareció ajustarse a mi estado de ánimo, cosa que fue una gran excusa para no hacer nada estos días. He dormido más de lo que acostumbro, pero nunca parece ser suficiente. Y comer se ha vuelto un fastidio, todo lo que intento comer me causa nauseas. Incluso oler la comida me revuelve el estómago.

Cuando me llevaron al doctor no les pude explicar porque no quería tomar más pastillas. Siento que explotaré si tomo una más

¿No era ese el objetivo?

- Ten, come. -Nez me tiende una dona y un juguito de mora. Negué con la cabeza. – No te estoy preguntando. Tienes que comer. Mira, -Ella me muestra otra dona ya mordisqueada- Yo también me compré una, está muy rica, tienes que probarla.

Últimamente, hemos estado almorzando en nuestro salón de clase. Tuvimos que sobornar al conserje para que nos dejara quedarnos.

Tomé la dona en mis manos y respiré hondo, la examiné antes de llevármela a la boca pero mi vista se nubló y el olor de aquel postre me provocó arcadas, así que lo alejé de mí.

- Lo siento, no puedo. -me disculpé moviendo mi cabeza de un lado a otro.

Mi amiga cae rendida- Violet, necesitas esto. Podrías desmayarte en cualquier momento o peor. – Posa su mirada preocupada en mí y yo la evito. No quería que siguiera sintiendo pena por mi. Ya me sentía muy mal por hacerla pasar por esto.

Nez enrolló mi brazo con el suyo y continuó -¿Quieres tu jugo? O puedo traerte algo más. -Negué de nuevo.

Mi dieta de esta semana es liquido, liquido y más liquido.

Acepté el jugo que Nez me ofreció. Llevaba un sorbete pequeño que me ayudó a darle varios sorbos.

La pelinegra me mostró una enorme sonrisa - ¡Bien! -recibí un pequeño abrazo y ella comenzó a comer su almuerzo.

Mi cuerpo se tensó al ver como ella devoraba con tanta tranquilidad la comida. Para distraer mi mente comencé a concentrarme en el pesado aire que soltaba de repente.

- Tal vez sea mejor que salgamos. Distraerte te hará bien, -propone con cierto entusiasmo. -El otro día vi en la cartelera de cine una película que se va a estrenar, es de Marvel, a ti te encanta Marvel.

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⏰ Última actualización: Dec 02, 2021 ⏰

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