One Shot

Una diversión embrujada parte 2

-Eso, Jin, siempre supe que serias el primero en salir. Lía, me sorprendes. ¿Cómo saliste?-

-Esto...-

-Me la encontré mientras buscaba la llave y salimos juntos.- dijo Jin.

-Ahhh, que bueno. Gracias por cuidar de ella, Jin. Perdona por abandonarte, Lía.- dijo mi amigo Jhope.

-¿Tienen hambre?- pregunto Jhope al grupo. Todos los demás gritaron que si, por lo que nos dirigimos a la zona de comida del parque. Una vez allí, Jhope fue a pedir las órdenes y los demás lo acompañaron. Solo nos quedamos en la mesa, Jin y yo. Para evitar lo incómodo del silencio, me puse a jugar con mi celular, pero no tardé mucho en sentir una presencia a mi lado. Era Jin, se había sentado a mi lado. Seguí jugando en el celular y de pronto Jin empezó a darle a la pantalla con el dedo.

-Me vas a hacer perder.- Le dije en un tono muy bajo, pero él siguió haciendo lo mismo. Así que intenté mover el teléfono de lugar, pero no funcionó. Él se inclinaba más hacia mi. Yo intentaba mover más el teléfono, y lo que ocurrió es que terminé rodeada por sus brazos.

-Yo también quiero jugar.- dijo Jin haciendo un puchero. La verdad es que se veía lindo y a la vez gracioso. Así que no pude evitar reírme, cosa que él tampoco pudo evitar. Estaba a punto de dejarlo jugar cuando de pronto ya no estaba a mi lado. Ahora se encontraba al otro lado de la mesa. No sé qué acababa de pasar. En un minuto estaba conmigo riendo y al otro, ya no estaba aquí. Entonces, llegaron los demás con la comida. Decidí que era mejor no seguir pensando en eso porque mi cerebro sufriría un cortocircuito, así que me dispuse a comer. Todo estaba tranquilo hasta que de pronto comenzó a sonar un teléfono.

-¿Si? ¿Estás segura? No te preocupes, voy para allá ahora mismo.- dijo Jhope por teléfono. ¿Qué habrá pasado? ¿Estará todo bien?

-Lía, tenemos que irnos. Era mi hermana, ocurrió una emergencia. Lo siento, chicos.- Se disculpó con los demás. 

Me disponía a pararme de la mesa cuando de pronto alguien comenzó a hablar.

-Jhope, si quieres yo llevo a Lía a su casa. Así puede terminar de comer. Claro, si ella está de acuerdo.- Mis ojos se abrieron de par en par. Jin acaba de ofrecerse a llevarme a mi casa, la sorpresa es todo lo que se puede ver en mi cara. Me quede helada y petrificada en el asiento.

-¿Estás de acuerdo con eso, Lía?- me preguntó Jhope. Simplemente asentí con la cabeza porque las palabras no me salían.

-Jin, gracias y cuídala mucho.-

-Lo haré.-

Jhope se fue y nos quedamos comiendo. El tiempo pasó rápido y nos encontramos yendo al estacionamiento. El camino al auto fue en silencio y una vez dentro, aparte de la vez en la que me pidió que pusiese la dirección de mi casa en el GPS del auto, solo hubo silencio. El silencio era como si alguno de los dos esperase que el otro hablara, pero eso nunca ocurrió. Yo no podía hablar, sentía que si decía algo haría el ridículo y terminaría por humillarme al frente de él. Así que opté por mantenerme callada y al parecer esa fue la decisión de Jin.

Llegamos a mi casa, así que me dispuse a salir del auto lo más pronto posible.

-Gracias por todo, en la casa embrujada y por traerme a mi hogar.- No hubo respuesta. Me sentí como una tonta. ¿Qué pensaba? ¿Qué se iba a enamorar de mí? ¿Qué al menos sería digna de una conversación con él? Me baje del auto sin mirar atrás, pero de pronto, escuché como se abría y cerraba la puerta del auto. Me gire y ahí estaba Jin, venía hacia mi.

-Lo siento, no puedo esperar más.- De pronto, sus manos estaban a cada lado de mi rostro y fue acercando sus labios hasta que los unió con los míos. El beso fue corto, pero dulce. Mi cabeza estaba dando vueltas, no podía creer que Jin, el chico del cual llevaba enamorada 3 años, me acaba de besar.

-No sabes cuanto tiempo esperé hacer eso.- dijo Jin. Estaba tan sorprendida que ni cuenta me di cuando comencé a hablar.

-¿Esperaste?- dije algo sorprendida.

-Si, Lía estoy enamorado de ti desde la primera vez que te vi. Siempre soñé con este momento, pero no me atrevia porque parecia que no estabas interesada.- dijo Jin

-¿Qué cambió hoy?-

-Sentí que tal vez tu sentías lo mismo que yo, y no podía dejar pasar esta oportunidad. ¿Me equivoco?-

-No, no te equivocas. También me gustas desde hace tiempo, pero pensaba que tú no sabias que existía - le dije.

-Somos un par de tontos.-dijo Jin y los dos comenzamos a reírnos. De pronto, Jin pasó sus brazos por mi cintura, me acercó  a él y me levantó un poco del suelo para nivelar nuestras estaturas. Yo pasé mis brazos por su cuello y de nuevo nos fundimos en un beso.