Otra noche y otro día que acaba. El día en que me convertí en vampiro, pensé que había sido el peor, pero no pude estar más equivocado. Muchas personas piensan que la eternidad es un regalo, pero lo que ellos no saben es que viene acompañada de dolor y soledad. Los primeros años me costó controlar la sed de sangre y eso me obligó a alejarme de mi familia. Escondido entre las sombras, pude ver como mi ausencia les partió el corazón. Para cuando logré dominar esto de ser vampiro, ya todos los que amaba habían muerto y ni siquiera pude despedirme. Decidí socializar con los humanos, en busca de una segunda oportunidad de tener una familia, pero una vez se acercaba el límite de los 80 años, todos morían, pero yo seguía aquí. Intenté de todo para morir, pero la naturaleza me castigaba y fallaba cada vez. Después de unos siglos, me di por vencido y decidí que no entablaría relaciones con los seres humanos. Podría ser parte de su mundo, pero jamás me sometería al dolor de tener que seguir perdiendo a más personas. Por eso, me acostumbré a cada cambio de época y fui haciendo una fortuna que me mantuvo a flote durante cientos de años. Aburrido de todo, fui cambiando de identidad y hasta de profesiones, pero siempre al margen de los humanos. En esta época, soy un profesor de historia en una de las universidades más prestigiosas de Bangkok. Enseño a estudiantes de post grado porque los de nuevo ingresos siempre son más curiosos y quieren acercarse a los profesores. Hoy es el primer día del nuevo curso y no puedo evitar sentir curiosidad por lo que ocurrirá. Desde la mañana, he comenzado a sentir vibras extrañas, como si algo grande fuera a pasar hoy. Entro al aula y voy directo a mi podio. Me doy la vuelta para escribir mi nombre en el pizarrón y cuando termino, prosigo a presentarme.
-Mi nombre es profesor Natachai. Este curso se estará enfocando en el periodo en que Tailandia fue conocido como Siam. Como esto es una clase de post grado, confío en que pueden seguir el paso y hacer las cosas por ustedes mismos. La asistencia es indispensable para esta clase debido a que es el 50% del peso de su calificación final. El otro 50% es un trabajo final que estará supervisado por mí y del cual deben ir a mis horas de oficina al menos 2 veces al mes hasta el día de la entrega. Ahora, pasaré lista para asegurarme de que todos estén presentes.-dije y comencé a llamar sus nombres, pero uno de ellos me resultó familiar.
-Joong Archen.- pronuncié y alcé la mirada para ver quien era el estudiante, pero jamás imaginé lo que me encontraría. Ahí sentado en el medio del aula, estaba él. ¿Cómo era posible que fuera él? Estoy seguro que no es él, pero su parecido es increíble. Todo desde su nombre hasta su físico es el mismo. ¿Cómo es posible que esté en frente de mi primer amor y ni siquiera lo sepa? Como pude terminé la clase y me fui para mi casa. Mi mente seguía divagando con la idea de que acababa de ver a Joong después de mil años. La última vez que lo vi fue unos días antes de que me mordieran. Desde pequeño había sentido algo especial por él, pero no fue hasta la adolescencia que me dí cuenta que lo que sentía era amor. Nunca me atreví a decirle nada porque pensé que me rechazaría y nuestra amistad terminaría. Después de desaparecer no supe nada de él. Que gracioso es el universo, parece que se regocija de verme sufrir.
Sabía que el día de hoy sería diferente, pero no esperé que fuera de esta manera. Sin embargo, no podía dejarme llevar por las emociones, ya lo había hecho antes y había salido lastimado. No podía renunciar a la clase porque se vería extraño, pero si podría evitar cualquier interacción no académica. Él podría llamarse y verse igual que mi Joong, pero no era él y tendría que aceptarlo. Si me acercaba tan solo un poco, sabía que no podría controlar mis emociones y aún así el final siempre será el mismo. Tarde o temprano él morirá y yo me quedaré para recoger los pedazos de mi corazón roto. Así que decidido, me dispuse a impartir mis clases como siempre lo había hecho. Iba al aula, daba la clase y regresaba a mi casa. Sin embargo, algo estaba impidiéndomelo. Joong comenzó a intentar acercarse a mí. Me hacía quedarme después de clases para resolver dudas, me esperaba cuando llegaba a la universidad y en las horas de oficina buscaba como extenderse más del tiempo establecido. Me estaba volviendo loco. Necesitaba mantener la distancia, pero Joong no me estaba dando espacio. Era peligroso porque todas emociones, que había guardado bajo llave, estaban comenzando a surgir a la superficie. Pronto perdería el control.
ESTÁS LEYENDO
One Shot
FanficEste libro es una recopilación de historias cortas hechas por mi, utilizando como protagonistas a diferentes figuras del kpop y de los dramas asiáticos o personajes inventados por mi. No se aceptan adaptaciones ni que se publique en otras plataforma...