Atención a todos los ciudadanos, la guerra no ha sido posible de evitarse. Necesitamos prepararnos para lo que se nos viene, tenemos que defender a nuestro país y a nuestra gente. El presidente declaró que todo hombre mayor de 18 años debe reportarse al centro de comando más cercano. Aquellos que no se reporten, serán tomados como presos y traidores de la nación. Hasta aquí este comunicado.
Tanto mi esposo como yo nos quedamos helados con la noticia. Sabíamos que la cosa estaba mal en el mundo, pero no pensamos que llegaría a esto. Peor aún, han llamado a todos los hombres de la nación. Aquí se recibe un año y medio de entrenamiento, pero eso no garantiza que serán buenos soldados.
-No vas a ir, reporta que estás lesionado. Es la verdad, tu antiguo trabajo como cantante desgastó tus rodillas.- Le dije
-Cariño, sabes que no puedo hacer eso. Soy un hombre muy capaz y es mi deber proteger a la nación.-
-¿Proteger a la nación? No te hagas ilusiones Eun Woo, esto no es un entrenamiento, esto es real. Si vas allí, vas a morir. No eres un soldado.-
-Tengo que ir, para eso nos entrenan.-
-¿Los entrenan? Tu sabes muy bien que ese entrenamiento no funciona para nada, ¿cuántos recuerdan lo que les enseñaron ahí? Ninguno. Esto es una fachada, todos van a morir una vez empiece la batalla.-
-Pues moriremos con honor defendiendo a nuestra patria. Iré y no hay discusión.-
-¿Acaso no te importo? ¿Ah? ¿Dónde están mis sentimientos? ¿Crees que quiero ser viuda a un mes de haberme casado? ¿Y las cosas que íbamos a hacer juntos? ¿El futuro que íbamos a construir?-
-Cariño, ese futuro no existirá si no voy.-
-Vayas o no vayas, no harías la diferencia o ¿es que acaso crees que eres el arma secreta que derrotará al enemigo?-
-Alia, sabías muy bien en lo que te metías cuando te casaste conmigo. Sabes que nuestra cultura nos prepara para esto. No le voy a dar la espalda a mi país.-
-No cuentes con mi aprobación para esto. Sabes muy bien que físicamente no estás apto y aun así quieres irte. No tengo nada más que decirte.-
Alia salió de la sala y se encerró en la habitación. Eun Woo sabía que lo que estaba haciendo era arriesgar su vida pero también sabía que era su deber como hombre y como ciudadano del país. Si no iba era como traicionar a la nación y no podría dar la cara una vez se acabara la guerra. Por eso, una vez oscureció, decidió que era mejor irse cuando. A eso de las 9 de la noche, entró a la habitación y ella estaba dormida. Cogió una mochila en la que puso sus cosas y se acercó a la cama. Sabía que estaba molesta, y que en parte tenía la razón, pero no podía hacer nada. Le dio un beso en la frente mientras le susurraba al aire: lo siento.
Esa noche, Eun Woo se fue al centro de comando y se enlistó. Mientras dormían, el enemigo se infiltró en el país. Aprovecharon que apenas se estaban organizando y lograron penetrar a la base donde estaba Eun Woo. Los soldados fueron tomados por sorpresa y a pesar de que dieron batalla, muchos fallecieron en el encuentro. Entre ellos se encontraba Eun Woo, quien luego de derribar a uno de los enemigos, fue alcanzado por fuego cruzado. Mientras se encontraba en el suelo, no pudo evitar pensar en su amada esposa y en cómo no la volvería a ver. Y así, una lágrima se escapó de sus ojos segundos antes de que estos cerraran para siempre.
5 horas después
Alia se levantó con el ruido de la puerta siendo tocada. Miró a su lado de la cama y no vio a Eun Woo. Pensó que quizás fue a abrir la puerta, así que se levantó para encontrarse con él. Sin embargo, no había nadie más en la casa y seguían tocando a la puerta.
-Ya voy.- gritó a quién estuviese detrás de esa puerta.
Cuando abrió la puerta, quedó sorprendida había un oficial del ejército en su puerta. ¿A qué habrá venido?
-¿Usted es la señora Cha?- dijo el soldado con voz fuerte.
-Sí.-
-Señora, lamento informarle que el soldado, Cha Eun Woo ha fallecido esta madrugada cuando los enemigos atacaron la base. Lamentamos su pérdida.-
-¿Qué? ¿Mi esposo falleció? No, debo de haber escuchado mal. Esto no me puede estar pasando a mí. No, no, no.-
Alia se desplomó en el suelo y comenzó a llorar mientras gritaba. Los allí presentes intentaban mantener la compostura. Entonces, el soldado recordó la carta.
-Señora, entre sus pertenencias encontramos esta carta dirigida a usted. Una vez más, lamentamos su pérdida.-
Los soldados se fueron y una devastada Alia se quedó llorando en el marco de su puerta. Se decidió a abrir la carta.
Querida Alia,
Lamento haberme ido sin despedirme, pero sé que de otra manera nunca me hubieses dejado ir. No me arrepiento de ninguna de las decisiones de mi vida porque estas me llevaron a ti. Sin embargo, lamento que hayamos discutido hoy, y que vayamos a tardar mucho tiempo en volvernos a ver. Claro que pienso en ti, a cada minuto de cada día. Claro que sentí cada una de nuestra promesas y que quiero un futuro contigo. Quiero que tengamos hijos y poder envejecer juntos. Pero, ninguno de los dos pensó que esta guerra se volvería tan grave. Sabes que tengo que hacer lo que sea para proteger nuestro futuro, y esta es mi manera.
Prometo que intentaré cuidarme y regresaré sano y salvo a tu lado. Sin embargo, quiero que sepas que si no logro cumplir esa promesa, no te culpes. Esto fue enteramente mi culpa, fui el que decidió venir aquí. Así que si algo me llega a pasar, recuerda que siempre te he amado y siempre te amaré. Eres lo mejor que me ha pasado. No llores mucho, mi amor, e intenta recuperar tu vida.
Por siempre tuyo,
Eun Woo 💕Esas fueron las últimas palabras de Eun Woo, antes de morir en batalla y dejar a su esposa viuda.
Inspirada en la canción Don't Cry My Love de Cha Eun Woo.
ESTÁS LEYENDO
One Shot
FanfictionEste libro es una recopilación de historias cortas hechas por mi, utilizando como protagonistas a diferentes figuras del kpop y de los dramas asiáticos o personajes inventados por mi. No se aceptan adaptaciones ni que se publique en otras plataforma...