Una hora más tarde se escucha un ruido en la puerta, era el sonido que hacía cuando pasaban la tarjeta de acceso. Minho llegó a su casa, se quitó los zapatos y siguió el ruido del televisor hasta la sala de estar. Cuando iba a decirle a Bo Yeong que había llegado, se percató que esta estaba dormida.
-Debe haber trabajado hasta que se cansó.- dijo en voz baja. Así que fue hasta la habitación para buscar una sábana y se la puso encima. Procedió a darle un beso en la frente y justo cuando iba a apagar el televisor ella se despertó.
-¿Minho?-dijo ella con la voz somnolienta.
-¿Te levanté?- dijo él un tanto avergonzado.
-No.- dijo Bo Yeong mientras negaba con la cabeza. -¿Qué hora es?- preguntó ella.
-Las nueve.- él respondió
-¿Mucho trabajo?
-Habíamos terminado de ensayar temprano, pero entonces tuve que hacer unos trámites para lo del servicio militar.- dijo Minho mientras se sentaba al lado de su novia.
-¿Comiste?- le preguntó ella.
-No y, ¿tu?- Ella negó con la cabeza.
-¿Pedimos comida? Sé que estás cansada y yo hoy no doy para más.-
-Si, pero mejor lo hago yo. Tú vete a dar una ducha en lo que yo llamo.- Él se levantó del sofá e iba de camino a la habitación cuando decidió virar y darle un corto beso en los labios a Bo Yeong. Luego de eso, se fue directo a la ducha. Hoy había sido un día difícil para él, llevaban tiempo practicando para el concierto y encima de eso habia tenido que hacer algunos trámites del servicio militar. Encendió la ducha y se quedó un rato debajo del agua mientras las ideas se le aclaraban. Llevaba viviendo con Bo Yeong hacen 3 años y esta sería la primera vez que se separarían por tanto tiempo. Eso lo tenía triste porque no la vería por al menos dos años. En esos momentos odiaba las tradiciones de su país.
Minho terminó de arreglarse y fue a la sala de estar donde lo esperaba Bo Yeong, aún en el sofá. Se sentó al lado de ella y esta no pudo evitar pegarse más a él y enredar sus dedos en el cabello mojado de él.
-Como me encanta cuando tienes el pelo mojado - le dijo ella y él no pudo evitar mirarla mientras sonreía. En un reflejo la cogió por la cintura y la subió a su regazo. Ella puso ambas manos en los hombros de él y él puso sus manos alrededor de la cintura de ella. Bo Yeong subió sus manos por el cuello de Minho y las colocó a cada lado del rostro de este. Él la miraba a los ojos con una sonrisa de lado a lado.
-¿Sabes?- dijo ella rompiendo el silencio. -Te voy a extrañar.- soltó mientras procedía a esconder su rostro en el pecho de Minho. Los ojos de este se tornaron un poco triste y comenzó a darle suaves caricias en la espalda.
-Amor, yo también te voy a extrañar.- Le dijo en un susurro. Él había estado todo el tiempo pensando en sus propios sentimientos que había olvidado que ella también debía sentir lo mismo.
-Además, tenemos los permisos especiales de pareja y cuando me den libre. Ya verás que estos dos años pasarán volando y estaré de nuevo en casa.- Él pudo escuchar como ella ahogaba el llanto.
-Lo siento, no quería que me vieras así. No quería que te sintieses culpable. Yo sabía que este momento llegaría, pero no sabía que me sentiría así de triste.- dijo con la voz entrecortada. Este la despegó un poco de sí y puso sus dos manos una a cada lado del rostro de Bo Yeong.
-Bo Yeong-ah, no tienes porque hacerte la fuerte conmigo. Yo llevo toda la semana pensado lo mismo. He estado tan irritable que hasta Chan no me aguanta.- Esto ocasionó que ambos se echaran a reír. Él acercó el rostro de ella al suyo y sus frentes se encontraron.
-Bebé, todo saldrá bien. Te prometo que volveré en una pieza. Te enviaré muchas cartas que te hartarás de mí.- Ambos comenzaron a reírse y la tensión que había hace un momento, desapareció. Minho dirigió la mirada hacia los labios de su novia y acortó la distancia. Pronto, la estaba besando como si el mañana no existiese y solo fuesen ellos dos contra el mundo. Bajó las manos por la espalda de esta y la acercó más a sí. Las manos de ella se movieron al cuello de este y buscaban atraerlo a ella. Estuvieron así un rato hasta que el sonido del timbre del apartamento los interrumpió. Ambos se despegaron y comenzaron a recuperar el aliento. En los ojos de Minho había un brillo que siempre estaba cuando veía a Bo Yeong y esa noche se hizo una promesa. Él haría su servicio militar, cumpliría esos dos años lejos de ella, pero cuando regresara convertiría a Bo Yeong en su esposa.
ESTÁS LEYENDO
One Shot
FanfictionEste libro es una recopilación de historias cortas hechas por mi, utilizando como protagonistas a diferentes figuras del kpop y de los dramas asiáticos o personajes inventados por mi. No se aceptan adaptaciones ni que se publique en otras plataforma...