Junto A Ti

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Yoongi  había estado fuera bastante tiempo debido a su agenda de trabajo. Los chicos y él habían salido en abril para Las Vegas porque tenían que hacer su presentación en los  Grammys y luego tenían dos días de conciertos sold outs. Eso les tomó casi todo abril, lo que significó que ninguno pudo regresar a Corea del Sur y que Yoongi estuvo alejado de su novia por mucho tiempo. La extrañó un montón cuando estuvo en Las Vegas porque debido a la cuarentena y sus vacaciones, estuvieron muchos meses sin separarse lo que causó que la distancia fuese muy difícil. Sin embargo, se mantuvieron en videollamada todos los días. Cuando llegó al aeropuerto no pudo evitar lanzarse sobre ella, la levantó y está rodeó su cintura con sus piernas mientras él le daba un gran beso, de esos que dicen lo mucho que se extrañan y se aman. Después de eso fueron a comer y a lo último regresaron a su apartamento porque no estaba dispuesto a separarse del lado de ella por lo menos no en un tiempo cercano. Mientras estaban en el sofá, él con su cabeza en el regazo de ella y ella dándole caricias en el cabello, Yoongi le contó todo lo que había hecho en Las Vegas y su deseo de que pudiesen darse un viaje juntos muy pronto. Cuando se acercaba la hora de dormir, ella se fue a dar una ducha primero, y él se la dio después. Mientras estaba en la ducha, dejó que el agua caliente corriera por todo su cuerpo mientras cada músculo se relajaba ante el suave toque de la misma. Estaba exhausto por el viaje, era indudable, pero estar con Seul Ah, lo hacía recargar las energías que había perdido. Ella era su lugar seguro y su lugar de descanso, la verdad es que la había  extrañado un montón todas esas semanas que estuvieron separados. Al terminar de ducharse, salió con su cabello todo húmedo y con tan solo el pantalón de la pijama. Cuando entró en la habitación, Seul Ah estaba leyendo y al notar su presencia, fijó su atención en él. Ella cerró el libró y bajó un poco sus lentes para miralo mejor.

-¿Alguna vez te han dicho que los lentes te quedan muy sexy?- Le dijo ella mientra él no pudo evitar reírse ante tal comentario. Era la primera vez que utilizaba lentes en casa, pero su vista se había cansado mucho en estas últimas semanas, así que los tendría que usar por un rato más. El hecho de que a ella le resultasen atractivos, le causaba un tanto de gracia.

-¿Enserio?-le dijo él en un tono un poco coqueto.

-Sí y mucho, no sé porque no los habías usado antes.- le respondió ella.

-¿Tanto te gustan?- respondió el de nuevo coquetamente.

-No sabes cuánto y más con la vista que me estás dando ahora.- dijo ella mientras con un dedo subía y bajaba señalando a Yoongi completamente. Este no pudo evitar reirse y negar con la cabeza antes de comenzar a caminar a la cama. Trepó la cama y comenzó a gatear en dirección a ella.

-¿Qué tan sexy me veo ahora?- le preguntó con un tono provocativo.

-Mucho. Si tuviera que darte un número, sería infinito.- respondió ella muy coqueta antes de dejar el libro en la mesita de noche que estaba al lado de la cama. Una vez el libro desapareció del camino, Yoongi se lanzó sobre ella y comenzó a darle muchos besos por el cuello y el rostro, lo que ocasionó que ella comenzara a reírse.

-Yoongi.- diijo ella a lo que él se detuvo y se le quedó mirando un rato antes de hablar.

-No sabes cuanto te extrañé.- Le dijo él mientras le daba un suave beso en los labios para acto seguido abrazarla por la cintura y esconder su cabeza en el pecho de ella. Ella suavemente le quitó los lentes, apagó la lámpara y le deseó buenas noches. 

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