One Shot

Where Am I

Leerlo con la canción de la galería de fondo. 

Canción: Where Am I de Cha Eun Woo

Estoy a mitad de mi primer concierto como solista. Me toca salir a cantar "Where Am I". Estoy seguro que podré hacerlo. Salgo al escenario y escucho la pista, pero, cuando voy a comenzar a cantar, nada sale de mi garganta. Lo intento otra vez, pero siento un nudo que no puedo desatar. Sigo peleando con las ganas de seguir adelante con el espectáculo, pero mi mente me devuelve a ese 19 de abril. Las lágrimas comienzan a salir y las piernas me fallan. Cierro los ojos y estoy de nuevo en ese hotel de Estados Unidos. Acabo de llegar de un día de trabajo cuando recibo una llamada de Jinjin. Aún puedo escuchar su voz diciéndome: Moonbin se ha ido. Por mi mente pasaron muchas cosas. Pensé que había abandonado la banda o desaparecido. Le pregunté que a que se refería con que se había ido y entonces dijo las palabras que acechan todas mis noches, Moonbin murió.

Después de eso, no sé que dijo. Recuerdo escuchar cómo su voz se entrecortaba y cómo reprimía un llanto, pero nada más. El teléfono se cayó de mis manos y yo caí al suelo. Puse mis manos a ambos lados de la cabeza y comencé a repetir como un loco que eso no podía ser verdad. Mi mejor amigo no podía dejarme y mucho menos cuando no estaba cerca. ¿Por qué tenía que ser justo cuando yo estaba fuera del país? Tomé el celular y entré a las redes sociales. Tenía que confirmar que lo que había escuchado era cierto. Sin embargo, si tenía alguna esperanza, la perdí tan pronto entré a Internet. No importaba si era Facebook, Naver, Instagram o Twitter, en todos lados estaba la noticia de la muerte de Moonbin. Todos estaban igual de conmocionados que yo y algunas fans pensaban que era una broma, sin embargo, yo sabía que no lo era. Jinjin nunca me mentiría de esa manera. Así que lo próximo que hice fue llamar a mi agente.

-Eun Woo.-

-Necesito que me consigas un vuelo a Corea ahora mismo.- le dije tan pronto respondió la llamada.

-Esperemos a la mañana. Ahora no es buena idea hacerlo.-

-Maldita sea. No me importa si es buena idea o no. Necesito estar en Corea ahora. Me consigues el vuelo tú o lo haré yo.- Mi agente dijo que lo haría y simplemente colgué. Comencé a tirar todas mis cosas en el bolso de mano que llevaba. Mi mente estaba nublada con todas las emociones de lo que estaba sucediendo que ni siquiera tuve tiempo para pensar en cómo le hablé a mi agente. Recibí un mensaje con los detalles del vuelo y salí directo al aeropuerto. Algunos reporteros y fans me vieron, pero no me detuve para prestarles atención. No me importaba que me vieran triste o desorientado, yo solo quería regresar. 

¿Saben? Nunca había notado lo largo que es el viaje de Estados Unidos hasta Corea. Esas 13 horas de vuelo se sintieron como un infierno. Entre más horas pasaban, más aumentaba el dolor en mi pecho. ¿Por qué? ¿Por qué él? Él era tan joven. Tampoco dejaba de pensar en mis compañeros de banda. Ya había sido difícil la partida de Rocky. Sí, lo apoyamos y queremos que crezca, pero eso no significa que no nos dolió su partida de la banda. Los seis habíamos creado a ASTRO y pensábamos que llegaríamos juntos hasta el último día de la banda, sin embargo, no fue así. Primero Rocky y ahora Moonbin. Tampoco pude dejar de pensar en Sua, la hermanita de Moobin. Esos dos eran tan unidos que era difícil creer que fueran hermanos de tan bien que se llevaban. La noticia debe haberla destrozado tanto como a nosotros. Aparte de eso, lo último que recuerdo, de ese día, fue llegar a casa de Moonbin y ver a todos allí. Recuerdo haberme desplomado y ser abrazado por alguien. Recuerdo haber gritado y haberme culpado por no estar a su lado.

Entonces, abrí los ojos. En mi mente habían pasado meses, pero en el escenario fueron minutos. La música había dejado de sonar y todos me miraban. Pasé mis manos para limpiarme las lágrimas y me volví a levantar. La música volvió a sonar, desde el inicio, y entonces lo vi. En la misma fila donde estaban Sua, Jinjin y MJ, estaba Moonbin. Me miraba con ojos llenos de orgullo y con una sonrisa que no le cabía en el rostro. No sé cómo, pero mirando a ese punto encontré mi voz. Comencé a cantar cada una de las letras como si él estuviera allí para escucharlas. Creo que fue una de mis presentaciones más emocionales porque ni siquiera me di cuenta de que estaba llorando hasta el final. Todo el tiempo estuve mirando ese punto fijo en el que sentía su presencia. Cuando dije: "Espero que nos volvamos a encontrar", pude sentir que él lloraba conmigo y que agitaba sus manos en mi dirección. Cerré los ojos queriendo guardar ese momento para siempre. No me importaba si era un invento de mi mente porque mi corazón sentía que había tenido la despedida que no tuvo. Cuando los volví a abrir, el asiento junto a Jinjin, ese en el que segundos antes veía a Moonbin, estaba vacío. Sentí una punzada de dolor en el corazón, pero era menos que antes. Quizás esta herida no sanaría por completo, pero al menos estaba seguro de que llegaría el día en el que volvería a vivir como antes. Así él lo hubiese querido.