One Shot

Tú Eres el Próximo

Nota de la autora: Esta es una historia que no es un fan fiction. Es una historia de misterio, si eres sensible, no lo leas.

Les quiero contar lo  que me sucedió la noche de mi muerte y en lo que me convertí. Esa noche salí de trabajar muy tarde y como es de costumbre la mayoría de las carreteras están desiertas. Alrededor de las 12 a.m. pasé por un camino el cual nunca había visto e igual que los demás, estaba desierto a excepción... En medio del camino se encontraba una mujer pálida la cual tenía marcas de soga en su cuello, sangre en su traje blanco, un cuchillo en su mano derecha y una sonrisa que daba a demostrar que mi miedo la divertía. En todos los lugares de mi cuerpo supe que estaba frente de algo que no se podía explicar. Con la misma rapidez de un leopardo apareció al lado de mi auto y escribió en mi cristal: "Eres el próximo". Si rápida fue ella, más rápido fui  yo al momento de acelerar el auto y desaparecer de esa carretera y sobretodo de perderle el rastro a aquella pesadilla viviente. Tan pronto como me sentí seguro, bajé la velocidad y en ese preciso momento mi teléfono sonó causando en mi, un susto inmediato. Cuando cogí la llamada al otro lado del móvil se escuchaban suspiros, risas macabras y sobretodo los gritos y gemidos de una persona que suplicaba por su vida. Me asusté tanto que colgué la llamada sin importarme quien estuviera detrás de todo esto. Me olvidé de la llamada y seguí mi camino.

Tan pronto llegué a mi hogar, cerré todas las puertas y ventanas para que nadie entrara y me dirigi a mi habitación. Cuando llegué a mi cuarto, el panorama que encontré fue desastroso. Mi esposa estaba muerta y junto a ella se encontraba el cuerpo sin vida de mi pequeña hijita. Otra vez volví a ver las mismas palabras: "Eres el próximo", pero esta vez escritas con sangre en la pared de mi recámara. Me desesperé tanto que me oculté en un cuarto secreto que se encontraba debajo de mi habitación. Allí me quedé quieto como una estatua hasta que escuché unos pasos que provenían de las escaleras contiguas a mi habitación y fue entonces cuando sentí que mi corazón se quería salir de mi pecho. Escuché como una por una de las tablas crujían hasta que las que estaban sobre mi cabeza empezaron a sonar. Del susto, lancé un grito ahogado, pero fue imposible que ella lo oyera porque me tapé la boca al instante, pero si no, ya estaría muerto. Cuando sentí que los pasos se alejaban, salí del escondite y emprendí carrera hacia la puerta, pero cuando llegué estaba cerrada y no la podía abrir. No me quedaba tiempo, ella estaba muy cerca, lo presentía. Mientras, pensaba cuál sería mi próximo movimiento...

Corrí como nunca, pero  lo único que se escuchaba era "¡James voy por ti!", la voz estaba muy cerca de mi, así que decidí correr al lado contrario de donde provenía el sonido. Una vez vi el camino libre, corrí hacia la escalera cuando... En mi cara apareció el espíritu y se encontraba más feo que nunca, lo empujé y empecé a subir las escaleras, pero ella lanzó su cuchillo y se clavó en mi pierna. El dolor me dejó inmóvil, pero no me podía dar el lujo de quedarme ahí parado sin hacer nada, cuando cada vez se escuchaba su risa diabólica que proclamaba su victoria indefinida. Lo que ella no sabía es que yo no me rendiría fácil y fue entonces cuando me saqué el cuchillo de la pierna y empecé a cojear con todas mis fuerzas para llegar al baño. Una vez allí, me vendé la pierna y comencé a rogar para que la fantasma fuera tan tonta que no viera el rastro de sangre que había dejado. Eso pensaba y eso ella queria que pensara, ya que me dejó que tuviera tanta confianza y en el momento en que me disponía a salir, comenzó a destruir la puerta con un hacha.

Rápidamente saqué una pistola que tenía en una gaveta del baño y le disparé hasta que desapareció. Sabía que era temporal porque unas balas sencillas no podrían matar algo que ya estaba muerto. Pensando en cómo escapar me acordé de que el ático tenía una salida que daba al techo de la casa y pensé en correr o morir en el intento. Logré llegar al techo pero cuando iba a cantar victoria... No recuerdo lo que pasó, solo recuerdo que desperté en el suelo de mi patio y ya no estaba vivo. De algo si estoy seguro y es que soy el nuevo fantasma asesino y tú eres el próximo.