Sentimientos que alcanzan

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~Shin-chan, donde estas shin-chan~
Escuche su voz bajando a paso rápido de las escaleras

-Estoy aquí nanodayo, ven y sientate ya esta listo el desayuno-
Le dije mientras acababa de poner las cosas, me encontraba haciendo el primer desayuno al que yo ya consideraba mi vida , me sentía tan especial y por primera vez comprendí eso que dicen, de que cuando el amor llega hasta lo mas insignificante te hace feliz.

~Shin-chan, buen dia-
Y deposito un dulce beso en mi mejilla, me sentía aun mas feliz.

-Te encuentras bien nanodayo, perdón por lo de ayer me descontrole demasiado nanodayo, no pude controlar mis instintos y lamento si te lastime, yo se que la sigues amando, pero no pude retener mas lo que mi corazón ya no agunataba, y al ver tus lágrimas fue mucho pero-
Pronuncie mientras lo veía fijamente a los ojos.

~No te preocupes, pero ahora estoy confundido, por primera vez en mi vida experimente el amor y que todo haya sido un juego, pero después de esas palabras creo que tienes razón, ella no me merecía y ahora que se que le importo a alguien, es difícil para mi comprender que hacer, aun así lo que sentí anoche estando a tu lado, con cada palabra que proninciaste, me hiciste feliz y pienso corresponder a tus sentimientos, espero por ahora puedas aceptar eso, te empezaré a querer poco a poco, me aceptas así?~

-Eso ni decirlo, yo esperare cuanto sea necesario nanodayo, esperare a que la confusión se vaya, te amo y por eso no haré nada que te lastime, si es necesario esperare la eternidad para que ames por completo-
Mis palabras y las de el eran serias, terminamos el desayuno viéndonos y riéndonos como estúpidos, sin decir palabra alguna y sonrojandonos mutuamente, acariciándolos las piernas con nuestros pies , tomandonos de las manos, empezando lo que llamaban coqueteo, aunque después de lo de anoche era mas que eso.

~Y desde cuando te gusto, Shin-chan? Pregunto con una sonrisa en el rostro queriendo una respuesta que lo hiciera vibrar.

-No lo se nanodayo, lo único que se es que me gustas- su cara de ser brillante se ensombreció un poco, bajo la mirada y empezó a llevar los platos a la cocina.

-Pero si te digo algo nanodayo, aunque no haya una fecha importante o una época establecida, me gustas, porque me haces perder el razonamiento y derrotas todo lo que se y siento, nunca me sentí así y si ponemos que eso ha sido desde que te conocí, pues entonces me has gustado durante mucho tiempo nanodayo y no cambiaría ese sentimiento por nada, porque me has dado lo mas hermoso que cualquiera quisiera pero no puede tener, el sentimiento de sentirse especial, porque me has dejado estar a tu lado nanodayo-
Le dije al oído mientras lo abrazaba por la espalda y empezaba a depositar besos en su nuca, sintiendo como su piel se enchinaba y contagiando el calor de mis mejillas a las suyas.

~Entonces si derrocar a alguien es porque ya te tiene en su control, es amor, entonces yo siempre ...también siempre te he amado~ pronuncio mientras lágrimas caían de su rostro ~ Eres muy torpe Shin-chan porque nunca me dijiste, talvez no hubiera sufrido~ se volteo y me abrazo, sentí sus lágrimas sobre mi pecho y me mojaban cada vez mas, pero tenia razón, ya estaba fallando en algo, si le prometí que no lo lastimaría pues ya lo había hecho, no le dije lo que sentía y estaba sufriendo por mi debilidad.

-Yo lo arreglare nanodayo- Y me sumergido con algunas lágrimas junto a el, la impotencia de saber que ya le había causado daño era horrible, pero recompensaría todo eso pronto, le demostraría que esto que sentía valía la pena.

Sueños que se van volando. [Re Escribiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora