𝙷𝚘𝚛𝚗𝚢 24/7 𝐕𝐨𝐥. 𝟐 {𝘝𝘰𝘭𝘬𝘢𝘤𝘪𝘰}

Cap 13. Daragoi.

Buenas, buenas :D

Este capítulo me gusta mucho

Capítulo 13 agárrame la que me cre- perdón 😔

Espero que te guste

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No era capaz de recordar cuanto tiempo llevaba admirando aquel dibujo en la pantalla de su portátil, mientras las lágrimas abandonaban sus grisáceos ojos, pero Víktor podía afirmar que mínimo habrían pasado unas cuantas horas.

Se sentía destruido, totalmente roto, la culpa lo carcomía veloz, haciéndolo sentir tan profundamente vacío y vulnerable que incluso el peso de las sabanas parecía ahogarlo.

No pudo dar con Morfeo aquella noche, en cambio pasó la mayor parte de ella sentado en el bordillo de la ventana, contemplando las estrellas con una compañía que no era Horacio, como habitualmente, sino que en su lugar lo acogían la música y humo de su cigarrillo.
En sus ojos cristalizados se reflejaba la Luna llena que brillaba con fuerza en el oscuro cielo.

"¿Algún día vamos a la Luna?"

"¿Cómo vamos a ir nosotros a la Luna, solntse? Tss"

"Bueno...no lo sé...en fin, al menos tengo al universo entero aquí conmigo"

"¿Yo soy el universo entero?"

"Ajá"

"¿Que tal si tú eres las estrellas de mi universo? Son brillantes y hermosas como tú"

"¿Entonces siempre que veas una estrella te acordarás de mí, bombón? "

--Siempre, Horacio, siempre me acordaré de tí-- susurró, recordó aquella conversación que tuvieron ambos en su sitio especial, el menor acurrucado sobre su pecho y él acariciando sus cabellos con delicadeza mientras buscaban constelaciones en una noche estrellada.
No pensó que unos comentarios tan ingenuos fueran a dolerle tan profundamente ahora.

El sol había comenzado a despertar, eso significaba que ya era de día y Volkov debía levantarse para ir a clase.
Ni quería, ni tampoco pensaba, hacerlo. Sonó el despertador y se limitó a apagarlo, para más tarde volver a esconder todo su cuerpo bajo las mantas.

--Oye, Vik-- el susurro vino acompañado de una mano sobre su hombro que lo zarandeaba levemente.

Destapó su rostro y observó a su hermana.

--Debes levantarte ya, vas a llegar tarde-- comentó la muchacha.
--¿Oye estás bien, solntse?-- Alexandra olfateó levemente el ambiente y frunció el ceño con preocupación al ver las realmente cansadas facciones de su hermano.
--¿Has estado fumando?-- interrogó apenada.

El peligris le dio la espalda, ignorándola por completo. No le apetecía mediar palabra con nadie, estaba demasiado...demasiado mal.

--Cariño ya sabes que nos tenemos el uno al otro para todo, puedes confiar en mí. No vayas a clase hoy si no quieres, pero tendrías que quedarte aquí solo con papá...-- trató de sonar lo más comprensiva posible, así como hacia siempre, pues entendía perfectamente el infierno que podía estar pasando Víktor con tan solo el hecho de vivir en aquella casa. Por eso le encantaba que su hermano pasara tiempo con Horacio, con ese muchacho el pequeño brillaba, era él mismo, y verlo sonreír la llenaba de felicidad, notar el cariño que se tenían aquellos chicos, como se cuidaban mutuamente, siempre pensó que estaban hechos el uno para el otro.
--No se que pasa, pero en el instituto podrás estar con Horacio, él seguro que te hace sentir mejor, ¿verdad, Vik?-- sonrió ilusa la mujer.