Si Las Rosas Se Marchitasen #PGP2022

Capítulo 5

Capítulo 5

¿Qué es ser madre? Es una pregunta muy compleja, y todos podemos opinar sobre ella, pero creo que quien no lo ha experimentado, no puede hablarlo con propiedad. Habla ciegamente, por lo que ha escuchado, por lo que ha visto.

Jamás en mi vida he sentido algo semejante y aun con la magnitud de lo que estoy diciendo siento que me quedo corta. Soy capaz de llevar una vida dentro de mí, ¡Qué poderosas somos las mujeres! 

Entiendo y respeto a quienes no quieran serlo pero… ¿Hay acaso algo más mágico en la tierra? La ternura embarga mi alma solo por saber que llevo algo precioso dentro de mí, que no es un parásito, o una bacteria, ¡No! es un ser maravilloso que es completamente mío y sea lo que sea me llena de amor desde el minuto cero. 

Estoy maravillada y siento que daría lo que fuera por esta criaturita que llevo dentro, incluso mi vida estaría dispuesta, y si eso es sin ver su rostro, ¿Qué será cuando le mire por primera vez? Siento que voy a enamorarme profundamente y que cada momento de dolor y sufrimiento habrá valido la pena. 

Las etapas del embarazo han sido muy bonitas. Casi no he tenido malestares. Lo que sí he estado, es hinchada y la espalda matándome. Sin embargo sentirle pateando dentro de mí, ha sido toda una experiencia, que no cambiaría por nada del mundo. Confirmo esta mañana luego de despertar en la habitación de un primo que no veo hace muchos años, que aun con todo estoy con vida y agradecida de que mi bebé esté bien. 

Me levanto y me siento frente a un espejo de medio cuerpo donde puedo apreciar bien toda la plenitud de mi panza. La acaricio y sonrío perezosamente.

—Hola amor de mamá. No he visto tu carita todavía y tú supiste que yo de terca le he dicho al doctor de mi tía, que no me revele si tú eres hembra o varón. Lo que pasa, Pancito, es que yo siempre quise, que al quedar embarazada me ocultaran el sexo del bebé, hasta que naciera y así tener la sorpresa. No te me pongas bravo, o brava —suspiro—. ¿Tú sabes?, yo no soy la mejor persona, y es muy posible que yo no sea la mejor madre, pero que conste que voy hacer todo lo posible por darte todo el amor del mundo, proveerte lo más básico y darte un hogar. En cuanto a un padre… Bueno yo no estoy segura de querer que conozcas a Jean Luis. El tipo es una basura y no merece estar ni en tu vida ni en la mía… solo de pensar tener que dejarte que lo conozcas, que te encariñes con él me da pila de miedo… yo sé que con el tiempo, obviamente tú vas a tener tomar la decisión por ti mismo, o misma. Pero en fin… me alivia saber que ese tema no tiene que ser resuelto por ahora. 

»Este asunto de la iglesia, hacía mucho que no me sentía en paz, hasta que estuve allí. Estaría diciendo mentira, si te dijera que no estoy confundida. He sido católica toda mi vida. Pero nada, ellos me han dado la mano cuando nadie más, me han dado un apoyo si condiciones y han hecho cosas que jamás pensé que alguien haría por mi. Así que supongo que no me va a hacer daño escuchar lo que tienen para decir. 

Mi propio bebé se ha convertido en mi escucha. 

Me levanto y me termino de arreglar. Los pastores me dijeron que iban a recogerme en la mañana y estoy nerviosa, porque no tengo ni idea de a donde me van a llevar. Aunque una parte de mi confía ciegamente en ellos, la otra persiste en ser medio paranoica. 

Es que uno escucha muchas cosa que le ponen la cabeza loca a cualquiera, con eso de que los pastores son ladrones… Yo no tengo ni un peso, pero, ¿Y si me roban a mí?

Sacudo la cabeza con rudeza, ¡No debo pensar así de la pastora Débora y el Pastor José María! Ellos no me han dado razones para dudar, pero es que ese es el perfil de los estafadores ¿No? hacerte sentir cómodo y luego ¡Zas! Meterte en un lío. 

El suave toque en la puerta me saca de mi potencial guerra mental, es tía, quien me hizo un desayuno de esos que me gustaban cuando era niña. Un mangú con sus tres golpes.